lunes, 26 de marzo de 2018

De servidumbre a hijo (a) de Dios


¿De dónde nos ha sacado Dios y para qué?
De casa de servidumbre para ser hijo (a) de Dios: “Dios me sacó del más profundo pozo cenagoso, de una terrible realidad: alcohol, drogas y promiscuidad.  Tengo pues ahora vergüenza, me siento mal de verdad.”—le dijo Eulalio a su amigo Eustaquio. Éste le dijo: “Eulalio, mi amigo, a ti te digo: Lo importante no es dónde estuvimos y qué fue lo que hicimos.  No. Lo importante es en qué te ha convertido Dios. A todos nosotros, de una o de otra condición miserable el Señor nos rescató. Así es mi hermano, lo importante es hacia dónde con Él vamos” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “En qué me ha convertido Dios”; 25-03-2018.  

El pasado nos recuerda dónde volveríamos si no contáramos con la ayuda y presencia de nuestro Padre Celestial. Nuestro pasado se usa como testimonio para exaltar el nombre del Señor y demostrar lo Poderoso que es Él para levantarnos y salir adelante por su gran amor y poder. Pero, sentir vergüenza por el pasado, no debe de estar en nuestra gama de sentimientos y emociones hoy. El pasado, quedó atrás y no importa de dónde me ha sacado el Señor, lo importante es en qué me ha convertido hoy y para dónde, con Él, caminando de su mano voy. “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” Dt.5:6.


Padre, Tú nos has sacado a cada quien, de nuestro Egipto, donde de alguna manera estábamos en casa de servidumbre. Ahora, nos has hecho libres para ser, voluntariamente, siervos tuyos.  Pero Tú nos has dicho: no sólo eres mi siervo, sino mi amigo (a); y, aún más que amigo (a), mi hijo (a).  En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

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