miércoles, 31 de enero de 2018

Enfrentando los problemas

¿Qué nos enseña nuestro Dios cuando se levantan enemigos?
A no huir, ellos serán los que huirán: “…la derrota, si se acepta de la forma apropiada, no tiene porqué ser un desastre. Ahora sabemos que no tenemos que huir, ni debemos de nuevo tratar de superar la adversidad por medio de otra ofensiva precipitada que sólo nos creará obstáculos más rápidamente de lo que podamos derribarlos.” William Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; “¿Qué es la aceptación?”; pág.271.

Muchos de nosotros aprendimos desde pequeños a no enfrentar las consecuencias de nuestros actos. Si podíamos culpar a otros, si aprovechábamos huyendo a tiempo de la escena del delito, si gritábamos y altercábamos para confundir y enredar el asunto, era mil veces preferible que afrontar la situación. También podíamos huir de los problemas, de nuestros errores, de las responsabilidades. Pero hemos aprendido en el Señor a confiar en Él y su palabra. Ya no tenemos que huir, porque de alguna manera al enfrentar la terrible situación con Dios, ésta huirá de nosotros. “Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.” Dt.28:7.

Padre, Tú me has enseñado que la derrota no es tan grave como parece cuando te he confesado la misma delante de Ti. Que mis errores pueden ser la llave de mi crecimiento. Enfrentarme a los problemas es lo mejor que puedo hacer, porque ahora creo en Ti y tus promesas, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

martes, 30 de enero de 2018

Libre de la joroba de nuestra pesada carga

¿De qué nos endereza el Señor?

Cuando hemos hecho algo, que sabemos que bien no ha estado, nos intranquiliza, nos desasosiega, y llegamos a tener un sentimiento de culpabilidad.  Esto es remordimiento. Cuando esto es reiterante, cada cosa que hemos hecho mal, se nos va acumulando.  A tal grado que se va haciendo una cada vez más y más pesada carga sobre nuestras vidas. Vamos en cada paso cargando tantas culpas, que con el tiempo nos va encorvando.  Pero Jesucristo no desea que estemos en ese estado y Él nos endereza, sí lo pedimos, con rapidez y entereza. “y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.” Lc.13:11-13.
Padre qué alegría nos da que Tú nos has liberado de la culpabilidad, de esa pesada carga que acumulábamos en el pasado que nos hacían caminar encorvado.  Pero tu mano ha caído sobre nuestra espalda y Tú te has llevado nuestras cargas en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

lunes, 29 de enero de 2018

La culpa, ese nefasto sentimiento que angustia

¿Cómo puedo liberarme de la culpa?
Declarando mi pecado al Señor o ante otra (s) persona (s): “Me siento mal, no sé si me pueda perdonar. He dañado, he maltratado, he herido a mi mejor amigo.  Lo he desilusionado. Me dijo cosas importantes sobre finanzas, me manifestó su confianza, ¿y qué hice? Divulgué esa información y cuál fue el resultado: lo corrieron de su trabajo”—confesó angustiado Aureliano. El sabio Gaudencio lo escuchó con atención y así se expresó: “Lo que ahora padeces sin duda, se llama culpa.  La culpa es ese sentimiento negativo que sientes, por una acción nefasta voluntaria o negligente, que ha causado daños a terceros. La culpa es señalamiento interno y la única manera de liberarse de ella es confesar lo que hiciste a Dios o a otra persona, y luego pedir perdón y reparar el daño que has causado” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Al confesar nuestras faltas, nos liberamos de la culpa nefasta”; 28-01-2018.

Esa limpieza interior, qué necesaria que es para nuestra salud emocional, psíquica y física. Hay tantas cosas que nos agobian: Complejos, traumas, manías, deseos ocultos, defectos, acciones malévolas, odios, resentimientos, amargura, etc. Cuando logramos confesar esto delante de Dios o de otra persona, y le pedimos perdón al Señor, nos arrepentimos de eso, Él nos libera de esa transgresión perdona la maldad de nuestro pecado.  Ahí somos de la culpa liberados. “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah” Sal.32:5.

Padre, sólo Tú puedes provocar en nosotros ese deseo de confesar nuestra maldad a Ti o a otra persona delante de Ti. Que siempre esté dispuesto a declarar mis pecados, defectos e iniquidades.  Que siempre pueda pedir perdón y tratar de enmendar mi error. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

domingo, 28 de enero de 2018

Egocentrismo es endiosamiento

¿Cómo se manifiesta el endiosamiento?
Por el egocentrismo: “-¿Que es el egocentrismo?-Es creer que el mundo gira a nuestro alrededor. Nuestros deseos y demandas son los únicos dignos de consideración. Nuestra mente egocéntrica cree que es capaz de conseguir todo lo que quiere si la dejaran hacer a su antojo. El egocentrismo supone autosuficiencia total.”  Meditación del 26 de Enero; A.A.HIVOC. 🇨🇴

Cuando nos comportamos egocéntricamente, nos estamos endiosando. Egocéntrico (a): Ego: Yo; Céntrico: Centrado.  Centrado en mi ego, en yo, en mí. Mi Dios soy yo, de ahí que es endiosamiento. Para un egocéntrico, nada es más importante que él o ella misma. De ahí que el hedonismo (doctrina que establece la satisfacción personal como fin superior y fundamento de la vida), el control, la manipulación, la depresión, la irritabilidad, la superioridad, el desprecio a los demás, el egoísmo, la ausencia del servicio y del amor, son parte de las características de una persona egocéntrica.Dios nos aconseja: “como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, …” 1Cor.10:33.

Padre, alejados de Ti nosotros tendemos a ser egocéntricos. Esto es un egoísmo elevando a la x potencia. Un egoísmo exacerbado.  Por nuestra propia naturaleza pecaminosa somos egoístas, de ahí que estamos propensos al egocentrismo, al endiosamiento.  En el nombre de Jesús, libérame de ese mal, para tu gloria, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.  

sábado, 27 de enero de 2018

Libertad física y emocional

¿Para qué nos creó Dios únicos e irrepetibles?
Para su gloria: “Eres única Orquídea, no hay otra persona como tú, eres tan linda mi vida”—le expresó lleno de amor Eustaquio a la joven Orquídea. Y escuchándolos en silencio estaba el sabio Gaudencio. Así dijo sonriendo: “Lo que le has dicho Eustaquio no es solamente un cumplido.  Realmente somos únicos cada uno de nosotros, no tenemos réplica en el país, ni en este tiempo, ni en este mundo. Tenemos un único ADN, es verdad; nuestras huellas son diferentes, y la pupila de los ojos sirve como clave única para seguridad. Todos somos necesarios, nadie es imprescindible sólo sirve en el traspaso de un puesto laboral, para el llamado de Dios esta frase es verdad” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Eres único (a), no hay dos como vos” 27-01-2018. 

No importa cuán fuertes sean los vínculos de amor que podamos tener con nuestra esposa(o), nuestros hijos, nuestros padres o amigos. Cada uno de nosotros somos únicos, formados y creados por nuestros amado Dios y Señor. En Él, nuestro propósito y llamado también es único.  Tenemos dones, temperamento, talentos, personalidad, caracteres impares. Sin embargo, desarrollamos dependencia emocional y apego fatal con las personas. Es parte del daño recibido en esta caída y cuando esto llega a extremos, es una enfermedad maníaca depresiva. Se crean relaciones inestables, destructivas y marcadas por un fuerte desequilibrio, donde el dependiente se somete, idealiza y magnifica al otro.  Mas Dios te libera de esto porque Tú eres único (a) y te ha dicho: “Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.” Is.43:6-7.

Padre, todos de una manera u otra, tendemos a crear apego, vínculos y dependencia física y emocional de otras personas.  Esto es necesario, pero luego desarrollamos una dependencia fatal. Esto porque es parte del daño, del mal.  En el nombre de Jesús, sea libre y desarrolle mi propia personalidad para poder realizar tu propósito y llamado en Ti, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

viernes, 26 de enero de 2018

Renovando nuestra manera de pensar

¿Cómo podemos superar nuestros deseos engañosos?
Renovando nuestra manera de pensar: “¿Se puede ser un cristiano de verdad si todavía estoy resentido, si aún no puedo perdonar? Lo peor, es que no puedo ese nivel alcanzar, ¿qué he de hacer para poder de corazón perdonar?” Preguntó Eulalio todo cabizbajo a Gaudencio el sabio. “Para poder de manera diferente actuar, tu mente debes renovar.  Debes de transformar tu manera de pensar, mas ésta no cambia por sí misma, antes tus creencias debes de cambiar.  Por eso en el espíritu de vuestra mente debes de renovarte” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Renovación con el Espíritu del Señor”. 25-01-2018.

Cargamos con los deseos engañosos del viejo hombre: Deshonestos con nosotros mismos y con otros; huimos de las cosas que nos duelen y hieren para no enfrentarlas, guardamos resentimientos y no queremos perdonar, actuamos demasiado sensibles y reaccionamos mal hiriéndonos unos a otros; queremos sólo hacer las cosas interesadamente; odiamos, criticamos, juzgamos, mentimos, traicionamos.  ¿Cómo cambiamos? Sólo es posible renovando nuestra manera de pensar.  Cuando pensamos desde la perspectiva de Dios entonces cambiamos. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente.” Efe.4:22-23.

Padre, sólo Tú puedes con tu Poder y tu Espíritu, renovar nuestra manera de pensar.  Pero esto es algo que se realiza a través de un cambio espiritual, un cambio en mis creencias conlleva un cambio de pensamiento, un cambio en mi actuar. Renuévame Señor en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

jueves, 25 de enero de 2018

Hay cambios cuando pedimos conforme a su voluntad

¿Cuándo Dios atiende nuestra petición de cambio?
Cuando no vemos la iniquidad de nuestro corazón: “Siempre vale considerar lo mucho que se puede tergiversar esa buena palabra aceptación. Se puede desvirtuar para justificar casi cualquier tipo de debilidad, tontería e insensatez. Por ejemplo, podemos "aceptar" el fracaso como una condición crónica, sin provecho ni remedio para siempre. Podemos "aceptar" orgullosamente el éxito material, como algo que se debe enteramente a nosotros mismos. También podemos "aceptar" la enfermedad y la muerte como evidencia cierta de un universo hostil y sin Dios.” William Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; “¿Qué es la aceptación?”; pág.270-271.

La aceptación de que soy pecador y que no puedo cambiarme a mí mismo, menos las circunstancias y a los demás, llega hasta donde en realidad no podemos realizar ese cambio. No es fácil distinguir la minúscula frontera entre las cosas que no puedo cambiar, con las que sí puedo. Por tanto, aceptar que estoy “destinado” a nunca mejorar no sólo es insensatez, sino que además pertenece este pensamiento a otra creencia que no es de Dios: animista. Puedo mejorar, puedo cambiar mi realidad y la de otros cuando me he rendido ante Dios y le he suplicado mejorar, porque no me ha gustado la iniquidad que hay en mí, en otros o en mi comunidad. “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.” Sal.66:18-19.

Padre, ciertamente sé que Tú conmigo puedes cambiarme a mí mismo, puedes cambiar a otros, puedes cambiar circunstancias y hasta comunidades y naciones. Sólo necesito ser tu instrumento del cambio, comenzando por mí. Mas viendo tu voluntad y no la iniquidad, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

miércoles, 24 de enero de 2018

Postreros para ser los primeros

¿Cómo llego a ser el primero?
Siendo el último y el servidor de los demás: “Al servir a los demás, el Señor nos pide ser el último, el postrero. He estado mediando y me he preguntado: ¿qué implica esto?” Se expresó Eustaquio con Gaudencio.  El sabio le afirmó: “Buena es tu meditación.  Porque no se trata simplemente de servir, sino que implica también qué actitud tienes al hacerlo: ¿realmente eres el postrero?” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Postrero para ser el primero”; 23-01-2018. 

¿Es nuestra actitud al servir a los demás llena de amor, bondad y utilidad?  ¿Lo hago lleno de humildad y sin ningún tipo de arrogancia? ¿Tengo cuidado con mis pensamientos y mis palabras? ¿Cómo actúo cuando me responden con agresiones verbales o físicas? Son preguntas que debemos de hacernos y contestarnos.  Porque ser el último, el postrero al servir a los demás, debe de estar revestido de humildad.  De saber que podemos ser ofendidos e incluso menospreciados, y no por eso dejar se seguir sirviendo, seguir amando. “Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.” Mr.9:35.

Padre, no es fácil ser el último, ser el postrero, el menospreciado.  No es fácil servir a los demás sin orgullo ni vanidad.  Dejar a un lado prepotencias y posiciones soberbias.  Sólo Tú puedes hacernos instrumentos de amor, para llegar a ser postreros en servicio a los demás.  En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.


martes, 23 de enero de 2018

Unidad no es Uniformidad

¿En qué se distingue la Unidad?
Teniendo un mismo sentir, un mismo propósito: “Gaudencio escuchó lo que Aurelio le decía a Eulalio: “¿Cuál unidad? No ves que eres diferente: no piensas como yo, ni actúas como yo.  Entonces, ¿Qué unidad hay entre tú y yo?” De ahí que el sabio le contestó: “No Aurelio, estás errado.  La Unidad no es uniformidad. Unidad es actuar todos en un mismo sentir, un mismo amor, un mismo espíritu, un mismo propósito. Por eso, podemos pensar diferente ante una situación que se nos presente. De ahí que trabajamos en diversidad de ministerios, pero la Unidad se mantiene por los anteriores criterios” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La Unidad en el Espíritu de Dios”. 22-01-2018.

Todos nosotros tenemos dones y talentos diferentes.  Temperamentos diferentes, oficios y profesiones diferentes.  Podemos llegar a pensar en forma diferente ante tal o cual hecho, y eso no significa que no tengamos Unidad. La Unidad está basada en un sentir: Servir.  Ayudar al prójimo.  La unidad está fundamentada en tener todos, el amor.  El amor es Dios. El amor es resolver casos de necesidad y que nos cueste a nosotros. La Unidad se da en nosotros, cuando todos tenemos un mismo propósito: Dar a conocer y conocer a Dios, expandir su Reino de amor. “haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.” Fil.2:2 NVI.

Padre, gracias por revelarnos en qué debe de estar basada la Unidad de tu pueblo.  Ya sea que esté sirviendo en la Iglesia, en una Escuela, en un Proyecto, en una empresa, organización o grupo, o en una nación. Cuando todos tenemos un mismo propósito, un mismo amor, un mismo Dios, ahí hay Unidad en Ti Señor. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

domingo, 21 de enero de 2018

El Espíritu de verdad

¿Quién me guía hacia toda verdad?
El Espíritu de Jehová: “Quiero ser uno con el Espíritu Divino del Universo. Pondré mis más profundos afectos en las cosas espirituales, no en las cosas materiales. Como pensamos, así somos, así que voy a pensar y desear aquello en que ayudaré, no obstaculizaré mi crecimiento espiritual. Voy a tratar de ser uno con Dios. Ninguna aspiración humana puede llegar más alta que esto.” A.A. HIVOC. 🇨🇴

Ese "insospechado recurso interior", el Espíritu Santo de Dios, es mi refrescante fuente interna de agua viva, que brota entre las acaloradas laderas de mi mala actitud.  El Espíritu, es quien irriga mi vida llenándola de húmeda calma y plenitud de confianza, en cada agobiante situación que no puedo cambiar.  Es quien me lleva al paso cuando quiero cabalgar desbocado por las salvajes praderas que las circunstancias inciertas me llevan.  El que verdad me revela, el que me da fuerzas y me guía hacia las agrestes y empinadas cumbres de la sabiduría y la experiencia. Él hace posible que pueda conocerme y conocerlo a Él. “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; …” Jn.16:13.

Padre, gracias por tu Santo Espíritu, porque por medio de Él puedo conocerte, conocer plenamente la verdad. No sólo en Ti, sino la verdad para entender y librarme de este mundo de muerte, afectación y maldad, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

sábado, 20 de enero de 2018

Una montaña de un grano de arena

¿Cómo vemos nuestros problemas cuando nos falta fe?
Como una gran montaña cuando son un grano de arena: “Parece que algunos hacemos con nuestros problemas una montaña de un grano de arena. Incluso aquellos que hemos llegado a cierto grado de serenidad, en algún momento de nuestra recuperación probablemente hayamos exagerado un problema fuera de toda proporción. Y si todavía no lo hemos hecho, quizás lo hagamos pronto.” AA HIVOC.coHACER UNA MONTAÑA DE UN GRANO DE ARENA”

Cada problema o situación a la que nos enfrentamos, a medida que se va poniendo más difícil, tiene la particularidad de obsesionarnos. Falta de trabajo estable, deudas pendientes, situaciones gravosas que de pronto nos saltan en el aire, incomprensión en las relaciones, despidos, rechazos, bullying, etc, etc. Nuestra falta de fe los llega a ver como grandes montañas inamovibles, cuando con la fe en Dios son en realidad simples granos de arena.  De veras, pues, aunque fueran montañas, podríamos con fe removerlas. “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.” Mr.11:23

Padre, que siempre tenga fe para ver a esos problemas como simples granos de arena.  En realidad, comparados con tu Poder y grandeza, eso son. Pero si hubieren montañas que me obstaculizaran para poder avanzar, pueda yo con la fe echarlas al mar.  En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

Un inventario diario

¿Una constante diaria para pedirle a Dios?
Que examine cada día nuestro corazón: “Me aconsejas que con la ayuda de Dios me examine constantemente, por el día de hoy.  Mas, ¿qué debo de examinar, hasta qué punto debo de hacerlo? ¿Terminarlo? Si no sé hasta dónde creo debo llevarlo”—preguntó con interés Eulalio.  Gaudencio, el sabio, así le indicó: “Reserva unos minutos al final o al comienzo del día.  Pídele a Dios que escanee tus sentimientos, tus emociones, tus pensamientos.  Y revisa tu conducta, tus relaciones, tus actitudes, tus contestaciones y reacciones abruptas. Y luego pídele guía, que su Espíritu te muestre la senda correcta” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Examíname oh Dios y prueba mi corazón hoy”, 19-01-2018.

¿Miedos? ¿Temores ocultos? ¿Complejos? ¿Tic nerviosos? ¿Inseguridad? ¿Traumas? ¿Ansiedad? ¿Depresión? ¿Falta de perdón? ¿Auto estima baja? ¿Ego elevado? ¿Impaciente? ¿Dependiente? ¿Adicto? ¿Pesimismo? ¿Derrotismo? ¿Displicencia? ¿Negligencia? ¿Mentiras? ¿Nerviosismo? ¿Irritabilidad?  Cuántas cosas padecemos y muchas veces no nos damos ni cuenta. Por ello muchas veces sentimos quizás que no avanzamos, que no conquistamos lo que Dios nos dice en su Palabra. Pero, debemos de conocernos y pedirle al Padre que examine nuestra alma en todo su misterios y profundidades. “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” Sal.139:23-24

Padre, ayúdame cada día a entenderme y superar todas aquellas cosas que me agravian y me impiden ser mejor para Ti, para mí mismo y para los demás.  Examíname oh Dios y hazme entender el camino que debo tomar para vencer cada mal que en mí hay, en el nombre de Jesús amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor


viernes, 19 de enero de 2018

Aceptar que solo no puedo

¿Por qué debemos de aceptar las cosas que nos afectan?
Porque tenemos un Dios que nos sustenta: “Todos nosotros cometeremos errores, algunos reparables y otros no. A menudo nos encontraremos con fracasos - a veces por accidente, a veces causados por nosotros mismos, y aun otras veces provocados por la injusticia y la violencia de otra gente. La mayoría de nosotros llegaremos a alcanzar algún grado de éxito material en el mundo, y en cuanto a esto, el problema del tipo apropiado de aceptación será verdaderamente difícil. Luego se presentarán la enfermedad y la muerte. ¿Cómo podremos aceptar todas estas cosas?” William Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; “¿Qué es la aceptación?”; pág.270.

¿Aceptar que cometo errores y tengo defectos? ¿Tener que reconocer que he fracasado? ¿Concluir que no puedo controlar sucesos, acontecimientos, ni accidentes? ¿Determinar que solo no puedo conmigo mismo, menos que tenga poder para manipular las reacciones de las demás personas, enrumbar su criterio, y controlar las injusticias?  ¡Eso es rendirme! ¡Es aceptar que he sido vencido!  ¡Es llegar a la conclusión que necesito de Dios!  Tarde o temprano llegaremos a esta determinación: Dios te necesito hoy, porque desfallezco en este mundo afectado y caído.  Pero Él me dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Is.41:10.

Padre, he luchado toda mi vida y he pensado en que solo podía ganarle a este mundo.  Pero concluí que no pude ni conmigo mismo.  No pude cambiar, menos cambiar los resultados de este mundo afectado.  Pero contigo y tu Palabra, sí he podido por Ti ser amado y sustentado, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.



jueves, 18 de enero de 2018

Buena Actitud sólo con Jesús

¿Qué determina mi éxito o no en la vida?
Mi actitud, cómo enfrento a las personas y cosas: “Tengo conocimiento y muchísima habilidad.  En lo que hago todos dicen que soy un mago. Por lo tanto, estoy seguro, que para mí se me abrirán las puertas en el futuro”—dijo Aurelio muy contento.  El sabio Gaudencio lo escuchó con atención y así le aconsejó: “El valor del ser humano en los demás, no sólo es dado por la suma de sus conocimientos y habilidades así nomás, en esta ecuación, esta suma está multiplicada por la actitud que tengas vos. Y eso todo lo determina: tu reacción, tu respuesta que tengas de las distintas cosas de la vida” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La actitud es lo que determina tu éxito o no en la vida”. 17-01-2018.

Dice Marcelo Patrono, que “Lo más poderoso que tenemos es la actitud”, que nuestra actitud “determina el enfoque de la vida”. En otras palabras, la actitud es la manera de cómo respondo ante los distintos acontecimientos de la vida.  Esta respuesta o reacción, puede ser negativa o positiva, amable o drástica, iracunda o calmada, temerosa o valiente, pesimista u optimista. ¿De qué depende nuestra actitud? De la manera en que pensamos, pero nuestros pensamientos surgen de lo que creemos. Así que nuestra actitud está basada o no en la fe. “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.  Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”  Efe.4:31-32.

Padre, el éxito en esta vida no se trata de tener títulos, propiedades, dinero, fama o prestigio; no.  Se trata de cómo yo respondo ante las distintas afectaciones o bondades que pueda recibir de esta vida. Y el éxito depende si hago o no, lo que Tú me dices en tu Palabra.  Que pueda responder como Tú lo has hecho a cada situación y momento, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón, feliz día en el Señor.


miércoles, 17 de enero de 2018

Date un regalo de amor y perdónalo (a)

¿Cuándo perdono a quién le regalo el bienestar?
A ti mismo (a), pues tendrás bendición y paz: “Tú puedes hacerlo Orquídea.  Te puedes regalar un único momento. Dejarás a un lado el egocentrismo y el egoísmo. Y pensarás en ayudar… ¿a quién contiendes? NO, ¡a ti misma! Fíjate bien, te harás a ti un favor por tu bienestar.  Dejarás a un lado tu enojo y malestar, y tendrás que ver en tu amado el mal que le afecta y le afectará, y procurarás ayudar… ¿a él? No, a ti, a tu ser. Cuando le veas no pienses en lo que te ha afectado, sólo míralo y dile lo mucho que lo has extrañado y todo lo bueno que de él has pensado. No lo pienses, dale un abrazo y largo beso apasionado.  Dile cuánto le has amado.  ¡Ya verás los resultados! Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Date un regalo de amor, perdónalo”. 16-01-2018. 

Disposición para ver la necesidad de quien necesita ser perdonado es requerido para perdonar. Pero, contar con ese insospechado recurso interno que tenemos, el Espíritu Santo de Dios en nuestro corazón, es esencial para saber que quien tiene más necesidad soy yo al perdonar. O sea, mi contraparte tiene necesidad de que lo perdone, pero yo tengo más necesidad para perdonarlo. Y darle un abrazo, un beso y el perdón en ello, es más para mi bienestar que para quien se lo voy a dar. “Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.” Gen.50:17.

Padre, al disponerme ver a la necesidad de perdonar a los demás y hacerlo me trae bienestar y paz.  Que pueda abrazar y perdonar, besar y fortalecer; porque cuando hago esto veo tus propósitos y soy bendecido en ello, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.  

martes, 16 de enero de 2018

El fruto del justo

¿Qué es el fruto del justo?
Árbol de vida: “Tocar el alma de otro ser humano es caminar por tierra sagrada.” Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz, Paidós, Barcelona, 1992, p. 298.

El alma, una de las tres partes de nuestro ser, está compuesta por nuestro intelecto, nuestras emociones y sentimientos, y nuestra voluntad. Dice la Palabra de Dios, que aquel que gana almas es sabio. Pero, el “ganar almas” no es solamente llevar a una persona a los pies de Cristo.  O, como decimos, evangelizarla. No, no es tan sencillo. Ganar almas es hacer que sus sentimientos, voluntad e intelecto sean para Cristo. Esto pues, incluye impartirle a quien recibió al Señor, un discipulado intensivo y exhaustivo. El fruto de esta labor es árbol de vida y quien lo realiza alcanza la sabiduría. “El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.” Pr.11:30.

Padre, que nuestro fruto en este mundo sea el amor.  El poder ganar almas para Ti de manera integral.  De forma que plantemos en las vidas de quienes servimos y atendemos, ese árbol de vida, el cual eres Tú Jesucristo. Así puedes darnos esa sabiduría tan apetecida y necesaria para tu Reino, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

lunes, 15 de enero de 2018

Dios nos da un hogar donde descansar

¿Dónde es nuestro hogar?
Donde Dios nos da nuestra heredad: “He estado como vagando, toda mi vida he andado de morada en morada, errando. No he establecido un hogar estable, desde pequeña he sido en ese particular inestable.” Le dijo Orquídea a Eustaquio.  “Cuando Dios se refiere al descanso, que no andemos en el desierto vagando, se refiere a encontrar nuestra paz, pero también nuestro hogar, nuestro remanso.  ¿Sabes? Dios nos tiene un hogar, un lugar especial donde descansaremos en paz.  Aquí en esta tierra y también más allá de este lugar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Vagamos, pero Dios nos tiene un hogar”; 14-01-2018. 

Muchos de nosotros vagamos literalmente, andamos de lugar en lugar encontrando un hogar. Puede ser este caminar y caminar una búsqueda espiritual, puede ser también de forma literal.  Cualquiera que sea nuestro caso, Dios nos tiene reservado un hogar, una heredad, un espacio.  Ahí encontraremos descanso, ahí tendremos esa paz que hemos soñado.  Aquí en esta tierra, y también en el cielo, donde estaremos por un momento. Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado.” Éxo.15:17.

Padre, Tú me tienes a mí y a mi gente, un lugar especial que es nuestro hogar.  Es lugar de paz, de tranquilidad.  Tú también eres mi heredad, pero me has preparado además lugar celestial, donde descansar. Tanto interna como externamente, y todo en Cristo Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

domingo, 14 de enero de 2018

Prestos a oír, tardos en hablar

¿Cómo debemos de actuar en una conversación?
Prestos a oír, tardo para hablar y enojarnos: “La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar.” Stephen R. Covey; Los 7 hábitos de la gente eficaz, Paidós, Barcelona, 1992, p. 276.

Ese es nuestro principal problema.  No escuchamos para meditar y reflexionar acerca de lo nos están diciendo.  No escuchamos con la intención de comprender a la persona que nos está exponiendo algún problema, y más si el mismo tiene que ver conmigo.  No. Nuestra atención y escucha se produce con el objetivo de poder contender, de querer contraargumentar, de intentar aplastar los argumentos proferidos por la otra persona.  Lo hacemos de manera airada y que le quede muy claro que no somos lo que ella dice, que si le he herido o atacado ha sido por defensa y que su actuación me ha servido de base apologética para justificar mi mal actuar. Pero esto no debe de ser así, ni tampoco trae nada constructivo. “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.” Sgo.1:19-20.

Padre, realmente debemos de aprender a escuchar con el objetivo de atender la queja o súplica que la otra persona desea expresarme al querer comunicarse conmigo.  Que mi actitud sea escuchar y no tratar de defenderme a costa de ni siquiera dejar hablar a mi contraparte. Que pueda comprender, entender y que mi contestación sea reflexiva, amable y basada en tu Palabra, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

sábado, 13 de enero de 2018

Sin brusquedad ni egoísmo al conversar

¿Cómo debemos de hablar?
Con apacibilidad, sin brusquedad: “¿Y cómo voy a resolver este problema, si tú, cada vez que yo propongo algo, vienes con tus argumentos y lo mandas al carajo? No veo que haya una solución, me cierras cada opción.”—siguió discutiendo Eulalio en un aula de la logia, con la tal Eulogia. Lo cargado del ambiente se podía apreciar, el silencio era espeso, las heridas sangraban y Eulogia rabia transpiraba. Por eso intervino Gaudencio: “Amado Eulalio, amada Eulogia; ¿saben que ustedes hablan a manera personal? Ese es el mal. Además, son fatalistas sentencian y afirman cosas indebidas: Dicen: “cómo voy…no veo solución si tú me cierras la opción”.  O bien Eulogia habla de “no quieres a mis hijos”.  ¿Dónde está “el nosotros”?  Deben hablar: “¿Cómo vamos a resolver este problema?” “Encontremos una solución abramos juntos otra opción” “Me parece que no amas a nuestros hijos”. Recuerden; hablen con apacibilidad, y la vida encontrarán.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Con apacibilidad la solución encontrarás”; 12-01-2018.

Debemos de tener cuidado cuando hablamos.  En las discusiones tendemos a exaltarnos y de ahí que fatal y egoístamente hablamos. Somos “holofatal” (holo; todo), reduccionistas pues sólo vemos el “yo”, conmiserativos, y tendemos a hacernos las víctimas.  Afirmamos algo malo y lo aplicamos al todo, desde sólo nuestro punto de vista: “Nunca me has entendido”; “Jamás me escuchas”; “No te importan mis hijos”, “Sólo yo te he querido”; “Nunca te he importado”, “Jamás colaboras”,etc.  Debemos de aprender a hablar con apacibilidad, no con perversidad. Que nuestras palabras estén libres de brusquedad, violencia, egoísmo y fatalismo. “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu” Pr.15:4.

Padre, como hemos actuado egoístamente, egoístamente discutimos y hablamos. No estamos acostumbrados al “nosotros”, sino al “yo”, pues nos encanta endiosarnos.  Que tus Palabras y tu Santo Espíritu traigan sanidad a nuestro corazón, cuerpo y espíritu para hablar apaciblemente y sin egoísmos, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

viernes, 12 de enero de 2018

El alma generosa será prosperada

¿A quién bendice el dar?
Al que da:“Delante de Gaudencio, discutían Eulogia y Eulalio: “Pero si yo te ayudé, te di de mi dinero, para que salieras a flote con tu primogénito”—le espetó Eulalio. “Y yo, por un tiempo te di para que tus compromisos y obligaciones pudieras cumplir”—le respondió la joven Eulogia. La discusión iba en aumento, por eso intervino el sabio Gaudencio: “Cuando sacamos a los otros lo que le hemos ayudado, en un momento de discusión, no trae a nuestros problemas ninguna solución.  Por el contrario, las heridas se abren y los daños más sobresalen. Deben de tener esto en consideración: Si he ayudado a otros, a mí Dios me da su bendición. Yo fui quien se sintió mejor al dar sin esperar nada, y sé que, por esto, mi vida por Dios será prosperada” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Da con generosidad y prosperidad en tu vida verás”; 11-01-2018. 

Una tendencia necia nuestra, es querer siempre ser reconocidos por los demás que he dado y ayudado a algún problema a solventar. Dar, me hace sentir bien a mí.  Me da satisfacción, me gusta, pero también es seguro: Me bendice. Así que, ¿por qué insistir en obtener algún crédito por lo que he aportado? Ya sea con mis hijos, mi esposa, mis amigos, la Iglesia donde asisto, el grupo que pertenezco, la organización donde soy miembro, o la comunidad donde vivo y me muevo. Es mi obligación, y cumplir con ella me da alegría y satisfacción. “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Pr.11:25.

Padre, que mi mano izquierda no sepa lo que di con mi mano derecha.  Ayúdame a poder dar y bendecir con alegría sin esperar reconocimiento y sentirme víctima y frustrado, porque no se me reconoce lo que he dado.  La bendición ha sido mía y de ti ha venido cuando yo he generosamente he dado, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

jueves, 11 de enero de 2018

Somos uno en Cristo

¿Cuál es nuestro deber como varones del Señor: Buscar la redención e igualdad de la mujer: “En 1944 Recy Taylor era una joven esposa y madre que caminaba desde la iglesia a la que iba en Abbeville, Alabama, cuando fue secuestrada por seis hombres blancos armados.  Violada la dejaron tirada al borde de la carretera con los ojos vendados…su historia fue contada a la NAACP ((National Association for the Advancement of Colored People); donde una joven trabajadora llamada Rosa Parks se convirtió en la investigadora jefe de su caso.  Y juntas buscaron justicia.  Pero la justicia no era una opción en la era de Jim Crow. Los hombres que intentaron destruirla nunca fueron perseguidos. Recy Taylor murió hace diez días, con casi 98 años. Vivió como todos hemos vivido, demasiados años en una cultura dominada por hombres brutalmente poderosos. Durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o creídas si se atrevían a decir la verdad. Pero el momento ha llegado. Su tiempo se acabó” Oprah Winfrey; “El tiempo ha llegado”; (08-01-2018), Discurso expresado durante el recibimiento de premiación globos de oro.

La caída afectó la perfecta relación existente entre los hombres. No había discriminación por nacionalidad, raza, condición social, religión o sexo. Los hombres comenzaron a separase y las mujeres comenzaron a ser discriminadas y tal como lo dijo el Señor, el hombre se enseñoreó de ella. Jesucristo vino para romper esta atadura y destruir tal abuso. Entre los mismos hombres y el dominio, que muchas veces es brutal, sobre las mujeres. “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” Gál.3:28.

Padre, que nuestro corazón esté siempre al lado de la justicia, y sobre todo la justicia a las mujeres.  Ellas han sido nuestras abuelas, madres, esposas e hijas. Además, ellas juegan un rol decisivo en la familia y la sociedad. Afectarlas, es afectarnos nosotros, discriminarlas es discriminarnos nosotros. Que hagamos tu voluntad y de amarnos los unos a los otros, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

miércoles, 10 de enero de 2018

El cambio nos lleva a reconocer mis responsabilidades

¿Qué trae consigo el cambio personal?
La aceptación de mis responsabilidades: “La esencia de todo el progreso es la buena disposición de hacer los cambios que conducen a lo mejor y luego la resolución de aceptar cualquier responsabilidad que estos cambios nos entrañen.” Bill Wilson; “Como lo Ve Bill”, pág. 115.

Desde pequeños tratábamos de eludir las responsabilidades, no queríamos afrontarlas. Cuando hacíamos algo indebido y teníamos que vérnosla con papá o mamá, lo mejor era echar la culpa a otros (hermano (a), o amigo (a)). Sin embargo, cuando aprendemos de Dios y leemos su Palabra, adquirimos un nuevo estado de conciencia.  Este nuevo estado me hace asumir mis responsabilidades para enfrentar mis errores sin temor. Esto nos produce un cambio, y nos encamina hacia la perfección. “Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.” Luc.19:8.

Padre, reconocer mis debilidades y errores, confesarlos delante de Ti y otra persona es importante, pero más es asumir y aceptar mi responsabilidad para responder por ella. Porque al hacerlo produce en nosotros un crecimiento hacia la imagen de Cristo.  Que tu amor me dé fuerzas para enfrentar las consecuencias de mis defectos y enmendar en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

martes, 9 de enero de 2018

Sin Él nada podemos hacer

¿Podremos vencer al enemigo casi muerto sin Dios?
Aún el enemigo herido de muerte podrá levantarse y dañarte:“¿A Dios necesito yo? —Aurelio se auto preguntó—¡Claro que no! Puedo ser un buen ciudadano, un tremendo padre y un profesional de primera sin la ayuda de Dios y la Iglesia” Los demás jóvenes quedaron absortos, mas Gaudencio contestó esto: “Lo más común en nosotros, los que nos creemos poderosos, es el auto engaño.  Nos encanta fantasear, creer en fábulas y pensar que tenemos todas las respuestas. Mira qué le pasó al hijo del Dr. Benjamín Spock, que pensó que para ser un buen padre no necesitaba a Dios.  Él dijo, que las nalgadas en los niños deberían de ser prohibidos, y qué le pasó a su hijo: ¡se suicidó!” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Sin Él nada podemos hacer”; 08-01-2018. 

Cuando éramos niños nos gustaba fantasear.  Pensábamos y nos imaginábamos que las cosas se resolvían por un acto poderoso de magia. Yo me abstraía y mi imaginación volaba: Mis padres volvían, yo no me quedaba solo y abandonado, nos encontrábamos con nuestras hermanas, vivíamos en una familia unida. Todo eso se cumplió, pero fue cuando llegué al Señor.  Ahora lo puedo ver, ninguna área importante de mi vida: como padre, como profesional, como ministro, como ciudadano, etc., no puede ser construido sin Cristo.  Sólo Él puede hacer que en cada uno de ellos pueda verlo edificado para su gloria. “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Jn.15:5.

Padre, no hemos creído en fantasías, ni en fábulas, ni en mitologías; hemos creído en Cristo tu amado Hijo, hemos creído a tu Palabra, te hemos creído a Ti. Mas, todas las fantasías que teníamos, se hicieron realidad en Cristo, porque sin Ti nada somos y separados de Ti nada podemos hacer.  Sin Ti no puedo.  En el nombre de Cristo, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

lunes, 8 de enero de 2018

En una fuente no sale agua dulce y amarga

¿Debo de ir gradualmente dejando las maldiciones y chismes?

Casi todas, sino todas, las ataduras y los defectos que tenemos no pueden ser removidos de nuestro ser sin la ayuda de Dios. Lo hacemos con la lógica humana: Voy a ir poco a poco alejándome de ese mal. Como nosotros creemos que podemos, lo intentamos y luego cuando fracasamos nos frustramos.  Pero si se lo dejamos al Todopoderoso, oramos y le pedimos de corazón que nos ayude con ese mal, veremos que de pronto lo hemos vencido y es agua pasada. De una vez, no poco a poco. “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.” Sgo.3:11-12.

Padre, sé por experiencia que Tú me has arrancado de mi lengua el hecho de maldecir, aún a aquellos que me afectan. Cuando me di cuenta ya no decía malas palabras, ni de mi boca salía maldición, frustración, conmiseración, justificación. Porque en el nombre de Jesús, alcancé esa y muchas otras liberaciones.  Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.D 

domingo, 7 de enero de 2018

En todo tiempo ama el amigo

¿Quién es como hermano en tiempos de angustias?
El amigo: “No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y compartirlo contigo. No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti. No puedo evitar que tropieces, Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomes en la vida, me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides. No puedo trazarte límites dentro de los cuales debas actuar, pero sí te ofrezco ese espacio necesario para crecer. No puedo evitar tu sufrimiento cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.  No puedo decirte quién eres ni quién deberías ser, solamente puedo amarte como eres y ser tu amigo.” Parte de poema “A los amigos” Jorge Luis Borge.  Yo quiero un amigo así, y deseo ser un amigo con esas cualidades: “En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.” Pr.17:17,

Padre, Tú eres ese amigo fiel, el que hace posible tener esa actitud en cada situación arriba planteada.  Permíteme ser un amigo como Tú, y dar a los demás ese tipo de amistad para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

sábado, 6 de enero de 2018

Transformados de gloria en gloria

¿En quién somos transformados de gloria en gloria?
En la misma imagen de Jesucristo: “Una Resolución de Año Nuevo; Me Propongo: 1. Como Pablo: olvidar lo que esta atrás, y proseguir a la meta; 2. Como David: alzar mis ojos a los montes y recordar que mi socorro viene de Jehová; 3. Como Abraham: confiar incondicionalmente en mi Dios; 4. Como Enoc: caminar en compañerismo diario con mi padre celestial; 5. Como Ezequías: preparar mi corazón para buscar a Dios; 6. Como Moisés: escoger obedecer a Dios, aunque esto signifique sufrir, antes que gozar de los placeres temporales del pecado;7. Como Daniel: vivir en comunión constante con Dios; 8. Como Job: ser paciente bajo cualquier circunstancia; 9. Como Josué y Caleb: no permitir que me desanimen los obstáculos; 10. Como José: dar la espalda a la tentación; 11. Como Aaron y Hur: servir de sostén a mi pastor y a los líderes de mi iglesia con mi oración y mi apoyo; 12. Como Andrés: guiar a mis hermanos a Cristo; 13. Como Esteban: manifestar un espíritu de perdón hacia los que me hieren.” Enviado por Wapps por el pastor Antonio Navarrete.

Cada uno de estos hijos de Dios fueron poco a poco siendo transformados.  Cada uno de ellos se destaca por tener una cualidad noble y de perfección.  Pero sólo Jesucristo es perfecto y sin pecado. Y de acuerdo a su imagen, tú y yo somos transformados, de gloria en gloria.  En cada problema, en cada situación adversa, en cada obstáculo sobre sale la gloria del Señor y nuestra transformación. “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2Cor.3:18.

Padre, aunque no lo sienta, aunque no sé cómo, aunque tal vez no me dé cuenta; pero Tú me vas moldeando y transformando hacia la propia imagen de tu Hijo Jesús, así me vas perfeccionando cada día.  Gracias, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón, feliz día en el Señor.