miércoles, 3 de enero de 2018

Venciendo con Dios el abatimiento y la turbación

¿La mejor medicina contra el abatimiento y la turbación?
Dios, nuestro amado Señor y Salvador: “La verdad Gaudencio, es que estoy desesperada: Me deprimo, estoy ansiosa, sé que tengo una enfermedad del alma. Si me preguntas, estoy harta de mí, de la persona que soy, de vivir una vida absurda.  Estoy tan mal, lo sé lo creo, que algunas veces ni siquiera quiero verme en un espejo.”—expresó con sinceridad la Eulogia. El sabio la vio con ojos de amor, y así le dijo sin ningún resquemor: “Esta vida te ha dejado mujer completamente abatida, tu alma se turba dentro de ti.  La mejor medicina para vos, es que tengas a Jesucristo como tu Dios y Salvador.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El Señor, nuestra mejor medicina contra la turbación”; 02-01-2018.

Cuando una persona ha perdido las fuerzas físicas, está aturdido moralmente, no tiene energías y se le ha decaído el ánimo; entonces decimos que está abatida.  El abatimiento causa también la turbación, pues esto sucede cuando la persona afectada no sabe qué hacer. Y cuando estamos así, la mejor medicina que podemos tener es elevar una oración y platicar con Dios.  Alabarle y exaltar su nombre tiene un poder tremendo sobre el abatimiento. Pruébalo y verás sus buenos resultados. Y, como nos dice el cronista deportivo Edgar Tijerino: “Póngale sello”. “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.” Sal.42:5.

Padre, toda turbación, decaimiento de espíritu y abatimiento, se van cuando contigo contamos en todo momento.  Tú y tu Palabra, nos dan renuevo interno y nos saca de toda turbación y abatimiento en el nombre de Jesús, nuestro maestro.  Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

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