lunes, 8 de enero de 2018

En una fuente no sale agua dulce y amarga

¿Debo de ir gradualmente dejando las maldiciones y chismes?

Casi todas, sino todas, las ataduras y los defectos que tenemos no pueden ser removidos de nuestro ser sin la ayuda de Dios. Lo hacemos con la lógica humana: Voy a ir poco a poco alejándome de ese mal. Como nosotros creemos que podemos, lo intentamos y luego cuando fracasamos nos frustramos.  Pero si se lo dejamos al Todopoderoso, oramos y le pedimos de corazón que nos ayude con ese mal, veremos que de pronto lo hemos vencido y es agua pasada. De una vez, no poco a poco. “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.” Sgo.3:11-12.

Padre, sé por experiencia que Tú me has arrancado de mi lengua el hecho de maldecir, aún a aquellos que me afectan. Cuando me di cuenta ya no decía malas palabras, ni de mi boca salía maldición, frustración, conmiseración, justificación. Porque en el nombre de Jesús, alcancé esa y muchas otras liberaciones.  Amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.D 

No hay comentarios:

Publicar un comentario