¿Qué pasa si no
confieso mi mal ante Jehová?
Mi verdor se vuelve en sequedades: “Porque aunque aún yo soy lozano, al no declarar mi pecado ante Jehová, sobre mí se agravo su mano. Todo mi verdor, se volvió en sequedales de verano.”—reveló Eulampio con rostro agravado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó lo siguiente con agrado: “Cuando no declaras tu pecado ante Jehová, tu salud se ve afectada, pues tu herida del alma no sana.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Si no declaro mi pecado, contra mí oh Dios, se agrava tu mano”; 04-05-2025.
Andar cargando los pecados de uno, es algo enfermizo, asfixiante, agobiante, mortal. La mano de Dios se agrava sobre uno, porque ya te afectan las emociones, los nervios, el cuerpo, la mente, el espíritu. Nuestras iniquidades afectan el alma y ésta daña todo nuestro ser. La juventud y lozanía se van, se escapan, porque la enfermedad integral te atrapa. “Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah” Sal.32:4.
Padre, qué hermoso es estar cada mañana haciendo un
inventario diario sobre uno, y declarando mi estado espiritual, mental,
emocional, físico. Porque así,
la luz entra en uno y la fortaleza viene para rejuvenecimiento, para tu gloria
y nuestro bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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