¿Quién acecha al
justo?
El impío: “Mis enemigos me acecharon con un propósito espeluznante. Me buscaron para matarme. Pero Dios no permitió semejante aberración, así que de sus sangrientas manos me libró.”—informó Eucarpio con mucho entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló sin desánimo: “Aún si te hubieran querido juzgar, nunca te habrían podido condenar.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Acecha el impío al justo para matarlo, Jehová jamás lo dejará en sus manos”; 30-08-2025.
Recordemos que estos versos proféticos; se cumplen en Jesucristo y por extensión en nosotros, tenemos que analizarlos desde esta perspectiva. ¿Y qué tenemos? A Jesucristo lo acecharon para matarlo, pero Él se entregó y Dios lo dejó en manos de los malos. Es más, lo juzgaron y condenaron a muerte. Todo para que nosotros en Él, no seamos al enemigo entregados y ellos jamás podrán condenarnos. “Acecha el impío al justo, Y procura matarlo. Jehová no lo dejará en sus manos, Ni lo condenará cuando le juzgaren.” Sal.37:32-33.
Padre, el enemigo me acecha para matarme o
condenarme. Pero Tú no dejas que sus manos ni siquiera me rocen. Menos que me
juzguen para condenarme en alguna cosa. Todo
porque en Cristo, y por tu Santo Espíritu, soy tu justo. Bendito eres Padre, en
el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario