Los prisioneros serán puestos en libertad.

¿Para qué es la unción del Espíritu Santo?

Llevar buenas noticias, consolar y dar libertad a los cautivos: “¿Libertad? ¿Acaso me encuentro cautiva?”—preguntó Eustorgia casi con ira. Su maestro, el sabio Gaudencio la quedó viendo, y suavemente le contestó esto: “Hay prisiones oscuras y ocultas, en ignotas cuevas de nuestra mente; donde todos nos encontramos presidiarios de nuestros traumas, rencores, odios, errores; que están olvidados, atados y silentes. El Espíritu Santo nos los trae a memoria, los desata y nos lo hace hablar con verdad por medio de su Palabra.” Cuentos del Reino, Daniel Aragón; “El Espíritu te liberta de tus prisiones siniestras”; 04-04-2020.

El Espíritu Santo trae luz brillante y libertaria a todos los lúgubres túneles donde están las mazmorras oxidadas y enllavadas que aprisionan nuestro pasado traumático. Ahí están cautivos nuestros odios, resentimientos, amarguras, traumas, vergüenzas pasadas, miedos tenebrosos, sufrimientos, etc.; todo esto, en con una pesada loza sellada a nuestro subconsciente que está dominando plenamente a nuestro consciente. Cuando por el consciente entra una palabra, un gesto, una actitud externa; los nervios buscan en esos túneles y sacan los gritos, lamentos y llantos de tu yo prisionero; que te hacen tener una actitud negativa, que te encierra más en ergástulas acumulativas. De esto nos liberta Dios. “El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para consolar a los de corazón quebrantado y a proclamar que los cautivos serán liberados y que los prisioneros serán puestos en libertad.” Is.61:1 NTV

Padre, tu unción esté sobre mí para predicar tus buenas nuevas a los pobre, afligidos y quebrantados de corazón; para consolar, para proclamar libertad; para que yo mismo sea libre y pueda ayudar a otros a serlo, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.