¿Por qué no
salimos corriendo ante una problemática?
Porque confiamos
en la protección del Señor: “Eustorgia compartió lo que hacía unas
horas vivió: “Debes de salir prontamente de la ciudad, ese lugar en un foco de
contaminación total. Ven a las montañas, pon tu vida a salvo muchacha—me dijo
mi tía amada.”—Finalizó su relato. El maestro le preguntó al poco rato: “¿Y tú qué le contestaste?”--indagó el ayo. “Que no, que no importaba el lugar donde estuviera, porque
el mismo cuidado iba a recibir de Dios”—expresó Eustorgia. Su maestro, el sabio
Gaudencio, cabeceó asintiendo: gozoso, sonriendo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Yo confío en la protección del Señor”;
08-06-2020.
¿Por
qué razón vamos a tratar de huir de algún peligro, o una situación extrema? Nosotros confiamos plenamente en la protección que Dios tiene sobre sus hijos,
sobre sus siervos. Mientras seamos instrumentos útiles del Señor y aún no
hayamos cumplido el propósito de Dios en nosotros, nada, absolutamente nada nos
pasará. Por tanto, no tenemos por qué escapar. “Yo confío en la protección del Señor. Así que, ¿por qué me dicen: «¡Vuela
como un ave a las montañas para ponerte a salvo!” Sal.11:1 NTV.
Padre,
confío totalmente en Ti como mi escudo protector alrededor de mí. Nada podrá afectarme, porque Tú amado Dios
has cuidado de mí para yo cumplir con tus propósitos de amor. En el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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