martes, 15 de octubre de 2019

¡Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!


¿Qué pasa con el pequeño fuego?
Puede encender una gran bosque: “Eulogia llegó agitada por eso dijo alborozada: “¿Supieron lo que le pasó a Eufrosina? Pues se fue a vagar con una amiga, y durante su callejeo fue encarcelada en una redada de la policía. Ja, no llegó tan lejos.”—chismeó aún excitada. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo estas palabras: “Eulogia, qué pequeño fuego estás formando, ¿no sabes que no podemos andar chismeando? Hay que saber refrenar la lengua pues fuego suficiente enciende, para hacer posible que un bosque entero se queme” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La lengua fuego enciende, hace que un bosque se queme”; 14-10-2019.

Cuando envuelto en emociones hablamos a la ligera, tendemos a encender, al principio un pequeño fuego, que luego se va atizando hasta convertirse en verdadero infierno. Por eso es importante, pedir al Señor calma y tolerancia, cuando nos encontramos agitados y bajo los trastornos emocionales. Es mejor reflexionar y volver a repasar las cosas, quizás las veremos diferentes. Debo de saber que mis palabras expuestas con enojo, o bajo alteración emocional, daño a otros y a mí, van a causar. “Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!” Sgo.3:5.

Padre, te pido que pueda refrenar mi lengua cuando afectado por la emoción quiera emitir palabra dañina y de maldición.  Que haga lo contrario Señor, y que de mi boca salga palabra de bendición en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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