¿Qué
adquirimos en toda labor?
Fruto: “Nos va a ir mal, hemos trabajado duro y pienso que no vamos a poder sacar de lo que invertimos ni la mitad”—confesó Eufrosina a su esposo Aurelio. Él, molesto le dijo esto: “¿Y para qué vienes? Sólo desear el mal tu boca puede hablar, porque mejor no la cierras y te callas ya”—fue lo que le dije enojado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo pausado: “Las vanas palabras confesadas, son malas palabras. Y quienes esto confiesen, empobrecen” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Que la buena confesión con fervor, llene de fruto tu labor”; 20-03-2022.
Toda labor que tú y yo emprendamos,
debemos de saber que va a producir fruto. Pero, debemos de estar confesando lo
positivo, jamás lo negativo. Nuestras palabras tienen poder, y hay personas que
confiesan lo falso, lo vano, porque su fe no es suficiente. Hay una especie de
ley de atracción, pues lo que con tus palabras dices, lo atraes. “En toda labor hay fruto; Mas las vanas
palabras de los labios empobrecen.” Pr.14:23.
Padre, que mi boca siempre hable cosas
buenas porque en cada labor de bien que hagamos, nosotros tenemos recompensa. El trabajo trae su fruto, pero si sólo soy
hablar, y si lo que digo es maldecir eso puede sin duda venir. Mas mis labios
confiesen la abundancia que nuestro trabajo tiene, en el nombre de Jesús, amén.
Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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