¿Cómo
alcanzamos la prudencia?
Si
guardamos la corrección: “No me gustaba que mi padre me corrigiera. Pensaba que
eso estaba bien para cualquiera. Cuando lo hacía, me enemistaba con Él, y yo
mucho sufría. Pero luego venía lo peor cuando me castigaba, me aconsejaba y el
porqué de la corrección me indicaba”—comentó Aureliano con sinceridad. Su maestro,
el sabio Gaudencio le dijo estas palabras cargadas de verdad: “Ahí comienza
nuestro mal, cuando menospreciamos la corrección de papá” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Hacemos mal si menospreciamos la
corrección de papá o mamá”; 07-04-2022.
Todo comienza desde el seno familiar. Quien menosprecia y se enoja por el consejo del padre, por su corrección, está tejiendo un futuro de terror. Por el contrario, quien la acepta, la guarda y la aplica, vendrá a ser prudente. La prudencia es la base donde despega la sabiduría. La prudencia es una muestra de que hemos obtenido el temor de Jehová. “El necio menosprecia el consejo de su padre; Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.” Pr.15:5.
Padre, Tú eres mi Padre, a quien yo debo
de guardar tu consejo, quien me aplica
la corrección y a quien debo de dar gracias por ella y dirigirme hacia la senda
de tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón.
Feliz día en el Señor.
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