¿Qué debemos de
hacer con la ira y el enojo?
Dejar la ira y desechar el enojo: “Cuando estoy airada, ofendo, grito y digo hasta malas palabras. Y es una realidad, de que no es buen camino el enojo, porque incita a realizar maldad.”—participó Eunomía con tranquilidad. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló con sinceridad: “La ira es un estado emocional, que todos debemos evitar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La ira y el enojo, sólo son para los bobos”; 11-08-2025.
La ira, esa urdimbre corrosiva que contamina y daña todo, es una emoción que tiene su origen en daños no superados de la infancia. Bajo sus efectos, nuestro ser sólo se inclina a hacer más daño, y lo “resuelve” todo bajo impulsos reactivos que suelen ser peligrosos. Es una acción devastadora y destructiva. Es realmente necesario desechar el enojo y la ira de nuestras vidas. “Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” Sal.37:8.
Padre, ayúdame a encontrar la verdad en cuanto a los
daños recibidos de mi infancia, que quedaron en mi subconsciente y que pueden
regir mis decisiones, emociones y pensamientos. Líbrame
de ellos, y condúceme al manejo y dominio de mis emociones para no llegar a airarme,
y de hacerlo, no pecar. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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