¿Qué pasa cuando
recibimos el don del Espíritu de Dios?
El desierto se
convierte en campo fértil: “Me doy plena cuenta ahora ciertamente, que esta vida de
este mundo no me permite vivir en plenitud totalmente. Me afecta física,
mental, emocional y espiritualmente. ¿Qué he de hacer para poder vencer?”—preguntó
Eustorgia a su maestro. El sabio Gaudencio reflexionando le comunicó con entusiasmo:
“La solución es: El Espíritu Santo. Pídele a Dios que sobre ti sea derramado
desde lo alto, de tal manera que tu desierto se convierta en verde y fértil
campo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón;
“El Espíritu Santo convierte un desierto en verde campo”; 22-08-2019.
Para
poder vivir una vida en plenitud; debemos de convertir nuestro desierto
interior, en un campo fértil, lleno de frutos y verdor. Y si ya tenemos un
fértil campo, entonces el Espíritu Santo no los transforma en extenso bosque. Por
eso hay que pedir y recibir ese don preciado de Dios, El Consolador, el
Espíritu Santo: que nos viene al recibir a Cristo y a Dios Padre pedírselo. “hasta que sobre nosotros sea derramado el
Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo
fértil sea estimado por bosque.” Is.32:15.
Padre,
derrama sobre nosotros, los que leemos estos mensajes, el Espíritu Santo que nos transforma y cambia nuestro dolor en canto,
nuestra derrota en victoria, nuestro desierto en verde campo. En el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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