¿De qué me quejaré ante mi Dios?
Que me hieren los huesos por su afrenta: “La afrenta que me hacen mis enemigos, es como que hieren mis huesos, pues siempre me dicen cada día: ¿Dónde está tu Dios? Y esto me causa hastío”—reveló Eunomía con gesto adolorido. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó conmovido: “Sufres porque te molestan tus adversarios, con esas preguntas que dan a entender que Dios no está de tu lado” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Me afrentan porque me retan cuando me preguntan dónde está mi Dios”; 14-11-2025.
La intención es causar dolor emocional, tan profundo, que pareciera que duele hasta los tuétanos de tus huesos. Son burlas, sornas, provocaciones. Desean causar verdadero malestar, pues casi afirman que Dios no está contigo. Pero no saben que eso está delante de Jehová y me sirve de argumento para verlo actuar contra los que me causan mal. “Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan, Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?” Sal.42:10.
Padre, mis enemigos siempre
quieren saber dónde estás, qué por qué no actúas si ellos daño quieren hacerme.
Mas ellos no saben las
terribles cosas que vivirán y su derrota segura me permitirás comprobar. Así sabrán,
dónde estás y con quién estás. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo
Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.






