¿Necesitamos olvidar su nombre para que mal nos vaya?

No necesariamente: “Me he sentido como desconsolada, porque he sufrido afectaciones y de Dios no he olvidado su nombre. Como estando en el desierto he sido dañada. Mas Dios me ha enseñado esto: a glorificarlo en todo momento.”—avisó Eutropia con firme entonación. Su maestro, el sabio Gaudencio, le expresó con convicción: “Cuando aprendes a aceptar los resultados como la voluntad de Dios, estás glorificando con ello al Señor.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Acepto tu voluntad mi Dios y no lo que quiero Señor”; 30-11-2025.

¿Jesucristo se olvidó de Dios y por ello le pasó lo que le pasó? No. Simplemente aceptó la voluntad de Dios. Muchas veces no nos gustará aceptar los resultados de las experiencias que no esperábamos en nuestras vidas, pero ellas nos enseñan a buscar más de Dios en humildad y gozo. “Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos a dios ajeno, ¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón.” Sal.44:20-21.

Padre, comprender que Tú tienes un plan mejor para mí, que si estoy padeciendo algo por amor a tu nombre, no sólo tendré consuelo tuyo, sino también un crecimiento interno más sólido. Cuando conozco esto, no sólo acepto lo que experimento, sino que también me llena de gozo. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.