¿Cómo vivimos los
que escuchamos al Señor?
En paz, tranquilos
y sin temor del mal: “Eustorgia
confesó estas cosas: “Yo no temo ningún mal, pues sé que a mí no me
sobrevendrá. Estoy segurísima que Dios me guardará”—dijo entusiasmada. Su maestro
el sabio Gaudencio le animó más con estas palabras: “Has escuchado al Señor,
por tanto Él será para ti tu fiel guardador”—Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Los que escuchan al Señor viven
tranquilos y sin temor”; 29-04-2020.
Él
lo ha prometido, que todos aquellos que le escuchamos: cuando leemos su Palabra,
cuando en nuestra relación Él nos habla, cuando sentimos su palabra dentro de
nuestra reflexión diaria; cuando le escuchamos a través de otros; viviremos en
paz, tranquilos y sin ningún temor que algún mal nos vaya a afectar. Sea este mal en
cualquier condición como se aparezca: enfermedad, pandemia, situación extrema o
acontecimiento aciago: “En cambio, todos
los que me escuchan vivirán en paz, tranquilos y sin temor del mal».” Pr.1:33.
NTV.
Padre,
gracias por esa promesa preciosa; me encanta escucharte, y meditar en tu Palabra
y saber que tranquilo estaré y sin temor
viviré porque Tú eres mi Escudo alrededor de mí; en el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.