¿Quién puede limpiar su corazón?

Nadie, sólo el Señor: “Me habría gustado, en un momento dado, haber a mi padre perdonado. Por años me habría evitado haber vivido todo amargado, adolorido y angustiado. Pero viví resentido y malogrado, hasta que a Cristo conocí, fue entonces que pude perdonarlo.  El Señor limpió mi corazón, porque con su sangre mis pecados lavó de un jalón.”—narró Abudemio con emoción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de corazón: “Hijo mío, nadie puede decir que ha limpiado su corazón por sí mismo. Ni nadie puede blanquear su pecado, sino es por Jesucristo mismo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Nadie puede limpiar su corazón, sólo el Señor”; 07-09-2022.

Ningún ser humano: por muy inteligente, millonario que sea, o que esté a cargo del país más poderoso de mundo puede simplemente decir: “He limpiado mi corazón y lavado mis pecados”. No, nadie puede realizar esto. Porque un pecador no puede quitarse la mancha de su pecado, como un ladrón jamás podrá ser el juez de su propio caso. Porque esto es contrario. Sólo Jesucristo, nuestro Señor, puede limpiar pecados, y sanar nuestro corazón afectado. “¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?” Pr.20:9.

Padre, yo no puedo decir jamás que he limpiado mi corazón, pues Tú lo has hecho totalmente a través de Cristo tu Hijo amado. Y además has perdonado mis pecados por la sangre derramada por Jesús, en la cruz del Calvario. Gracias Señor; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.