¿Por qué debemos
de imitar a Dios?
Porque somos sus
hijos queridos: “Laurentino
hizo los ademanes requeridos y dijo con sigilo: “Me gusta cómo Dante Gebel
predica, por eso lo imito haciendo sus mímicas”—expresó con cierta alegría. Su
maestro, el sabio Gaudencio le dijo sin porfía: “Hay alguien mucho mejor a
quien debes de imitar, me refiero al Señor,
a tu Dios, a tu Padre Celestial” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Es mejor
imitar al Señor tu Dios”; 06-09-2020.
Cuando estábamos pequeños hacíamos los mismos gestos y ademanes que hacen nuestros padres. Hasta las frases que más utilizan, los dichos, las expresiones faciales y manuales. Y uno se siente muy orgulloso cuando le dicen que se parece a su papá. De la misma manera debemos de imitar a nuestro Padre Celestial, en cuanto a amar, perdonar, usar misericordia, y ser perfectos. “Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos” Efe.5:1 NTV.
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