¿Qué debe de ser el Señor para nosotros?

Nuestro refugio y escudo: “Eulogia no aguantó la presión de la situación: “Estoy viviendo momentos turbulentos. Me atacan por todos lados y he perdido mi confianza, siento a veces que ya no tengo esperanza”—confesó a viva voz. Su maestro, el sabio Gaudencio le animó de valor: “En Dios tienes un refugio y un escudo, pero además en Él está tu confianza: Su palabra es una fuente de esperanza” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo mi alabanza, mi refugio, mi escudo y mi fuente de esperanza”; 26-10-2020. 

En este mundo afectado, muchos creen que todo el mal viene desde afuera y que éste fácilmente te rodea. Sin embargo debes de saber que no es así. Todo proviene desde dentro de Ti. De nuestra actitud. Si siento que palabras, actitudes, respuestas de la gente de afuera son las que me atacan y me afectan; en Dios es quien tengo refugio y escudo. Si desfallezco porque creo que no hay esperanza, leo su palabra y ahí siempre hay una fuente de esperanza. “Tú eres mi refugio y mi escudo; tu palabra es la fuente de mi esperanza.” Sal.119:114 NTV. 

Padre, Tu eres mi refugio y mi escudo, mi fortaleza y mi ayuda; y, en tu palabra encuentro siempre una fuente de esperanza y promesas que hacen vencerme y vencer en este mundo afectado para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.