¿Cómo son todas las cosas de este mundo?

Fatigosas: “Quiero saber maestro, ¿con qué podemos tener al hombre satisfecho?”—fue la pregunta que hizo Eustosia con mucha filosofía de vida, con mucha lógica. Su maestro, el sabio Gaudencio, le respondió esto de forma pedagógica: “Para el hombre todas las cosas son fatigosas, imposible de describir: nunca se sacia el ojo de ver ni el oído de oír.  No importa cuánto veamos o cuanto oigamos te cuento, nunca estaremos contentos.” Cuentos el Reino; Daniel Aragón; “No nos cansamos de oír o ver es un hecho, pero nunca estamos satisfechos”; 22-06-2023.

A pesar que el ser humano hace muchísimas cosas de bien, el sólo hecho de que no sean para servir a los demás, hace que con el tiempo todo eso sea fatigoso. No nos cansaremos de ver, pues el ojo querrá ver más y más de todo: arte, construcciones, artículos, dispositivo, casas, etc. Tampoco nos cansaremos de oír: música, conversaciones, teatro, chismes, etc. Y nunca nos saciaremos de oír. Porque lo hacemos sin provecho. “Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.” Ecl.1:8.

Padre, mis ojos y mis oídos no se cansan de ver ni de oír; pero en Ti Señor, las cosas tiene un por qué y una finalidad; un propósito. Al encontrar el mismo tenemos paz y tranquilidad y damos gracias por lo que hemos visto y oído; por cuanto a Ti te honra. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.