¿Pero, qué más
hace la mujer virtuosa?
Telas y cintas que vende al mercader: “Eunomía se levantaba antes de clarear el día. Hacía los quehaceres mañaneros y luego iba al mercado para comprar lo del sustento del día. Aprovechaba la joven y veía qué cosas nuevas en el mercado había: Nuevos perfumes, nuevas golosinas, nuevos objetos curiosos. Ella los comprobaba y en su barrio los vendía. Pero además, a las mismas mercaderas (Nicaragua: mujer que vende en el mercado), otros productos les comercializaba. Así, que al llegar a su hogar, no sólo traía los comestibles para almorzar, sino que además acarreaba muchos productos para comercializar”—finalizó el relato el maestro Gaudencio a su audiencia. “Ella es un ejemplo de mujer virtuosa. ¿Cuántos en sus hogares tienen a una mujer así de maravillosa?”—preguntó a los varones de su clase, mientras veía muchas manos levantarse” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La mujer virtuosa: crea, produce, comercializa, vende”; 10-06-2023.
Veo a mi abuela paterna vendiendo frito, chicharrones y carne en el barrio. Veo a mi abuela materna teniendo una pulpería, venta, colmado o como quiera llamarle (todos son un pequeño negocio que vende diversos artículos de necesidad en los barrios), tomando de ahí el sustento para sus muchísimos hijos. Veo a mi suegra yendo a vender como buhonera para a sus seis hijos mantener. Veo a mi madre trabajando en fotografía, en los laboratorios imprimiendo fotos. Veo a mi esposa desde vender helados, hasta hacer comidas ricas para venderlas, haciendo y formando nuevos negocios, trabajando hombro a hombro conmigo para sustentar el hogar. Ahora podemos ver a esas mujeres ejemplares. “Hace telas, y vende, Y da cintas al mercader.” Pr.31:24.
Padre,
gracias porque has abierto mis ojos para poder apreciar, amar y valorar a todas
esas maravillosas mujeres con son virtuosas. Tu bendición sobre ellas esté siempre cayendo a borbotones, en el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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