¿Qué desea el
Señor que hagamos con los débiles en la fe?
Recibirlos, no
contender con ellos: “Eulogia
llegó agitada todavía, donde su amiga Orquídea: “¿Supiste la noticia? Eulalia,
la recién convertida, tuvo una fuerte discusión teológica con la pastora. Ella le
dijo que era débil en la fe, y al discutir sobre este asunto, ella se fue.” –contó
la chica. Orquídea se entristeció al oír
la noticia y le dijo a su amiga: “No debemos de criticar ni de hablar mal con
los débiles en la fe; por el contrario, debemos de recibirles, amarles, sin
contender” Cuentos del Reino, Daniel Aragón;
“No contenderás, ni a tus hermanos juzgarás”; 01-12-2018.
Discutir
y gastar tiempo en largas discusiones teológicas, y más con aquellos que no
conocen de la Palabra de Dios, no sólo es perder el tiempo, sino que también
necedad. Estas discusiones pueden traer problemas que deriven después en
separaciones. Inclusive si aún los de nuevo ingreso creen en imágenes o en
santos. “Recibid al débil en la fe, pero
no para contender sobre opiniones.” Rom.14:1.
Padre,
dame fuerzas para no contender en vanas discusiones sobre la fe, que casi
siempre persiguen el objetivo de demostrar que uno sabe más que la otra
persona. Mas Tú nos ordena que no
discutamos, que mejor lo recibamos y le amemos tal y como está. En el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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