¿Si confiamos en
Dios qué no debemos sentir?
Desaliento: “Aureliano estaba
turbado, por eso dijo casi enojado: “Me he visto últimamente afectado. He
sufrido daños, me siento acongojado”—afirmó a su maestro, el sabio Gaudencio.
“Tú has sido una persona que has fortalecido a otros, has animado a tener fe en
Dios en momentos en que ellos han estado en desesperación. ¿Por qué ahora tú no
te aferras a esa creencia con todo tu corazón?” Cuentos del
Reino; Daniel Aragón; “Para toda ocasión, fe en Dios”; 09-04-2019.
Habrá situaciones que habiendo experimentado el poder de Dios en los momentos de
aflicción, cuando estos se repetían, podamos desfallecer y desalentarnos. Ciertamente
debemos de aprender a no turbarnos, a saber que siempre el Señor estará cercano
a nosotros para ayudarnos y sacarnos de esa situación con victoria. Si tarda un
poco, realmente no tarda: quiere que conozcamos de Él y aprender a siempre
vencer. “Mas ahora que el mal ha venido
sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas. ¿No es tu
temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?”
Job.4:5-6.
Padre,
dame siempre fuerzas para que mi fe nunca caiga, y por el contrario, mi fe
siempre esté puesta en Ti. Vea cómo todo
se endereza en mi caminar, y tu grandeza alabe por siempre en el nombre de
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
Tremenda Reflexión!
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