¿En qué cambia la
tempestad de tu vida el Señor?
En sosiego: “Eulalio llegó
resoplando, estaba muy malhumorado: “!Ya no aguanto tanto daño, sólo vivo
enojado! Es que ya me cansaron, ¿hasta cuándo la paz a mí se acercará? No hallo
dónde está la salida, ni siquiera tengo una pista”—se expresó gritando. “Eulalio—le
habló serenamente el sabio—yo también he estado como tú. Mi vida era una
tempestad. Pero ¿sabes?—la pregunta a manera de interjección hizo que Eulalio
prestara atención—clamé entonces a Dios y mi tempestad calmó. Y una vez calma
mi vida, al puerto que yo quise Él me llevó” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La tempestad de tu vida la calma el
Señor”; 04-04-2019.
Cuando
las borrascas impetuosas de la vida nos dan de lleno, y esto hace estremecer
toda nuestra inquieta existencia, entonces es una buena oportunidad para clamar
a Dios y pedirle que nos dé el sosiego anhelado. Cualquiera que sea el océano
en que nuestras vidas se encuentren navegando, ten la seguridad que el poder
del Señor va a traer calma, sosiego a nuestras vidas. Y luego, hay alegría,
porque de ahí en adelante, con aguas mansas, podemos dirigir nuestras vidas al
puerto que nosotros deseamos estar anclados. “Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y
así los guía al puerto que deseaban.” Sal.107:29-30.
Padre,
Tú eres el único que puede darme el
sosiego que deseo tener en mi vida. Y lo haz hecho cuando en mi vida se
levantaron tempestades. Tu calma me hizo alegrarme y dirigirme al puerto
buscado para amarte y servirte. En el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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