viernes, 5 de abril de 2019

Los guía al puerto que desean


¿En qué cambia la tempestad de tu vida el Señor?
En sosiego: “Eulalio llegó resoplando, estaba muy malhumorado: “!Ya no aguanto tanto daño, sólo vivo enojado! Es que ya me cansaron, ¿hasta cuándo la paz a mí se acercará? No hallo dónde está la salida, ni siquiera tengo una pista”—se expresó gritando. “Eulalio—le habló serenamente el sabio—yo también he estado como tú. Mi vida era una tempestad. Pero ¿sabes?—la pregunta a manera de interjección hizo que Eulalio prestara atención—clamé entonces a Dios y mi tempestad calmó. Y una vez calma mi vida, al puerto que yo quise Él me llevó” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La tempestad de tu vida la calma el Señor”; 04-04-2019.

Cuando las borrascas impetuosas de la vida nos dan de lleno, y esto hace estremecer toda nuestra inquieta existencia, entonces es una buena oportunidad para clamar a Dios y pedirle que nos dé el sosiego anhelado. Cualquiera que sea el océano en que nuestras vidas se encuentren navegando, ten la seguridad que el poder del Señor va a traer calma, sosiego a nuestras vidas. Y luego, hay alegría, porque de ahí en adelante, con aguas mansas, podemos dirigir nuestras vidas al puerto que nosotros deseamos estar anclados. “Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas.  Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban.” Sal.107:29-30.

Padre, Tú eres el único que puede darme el sosiego que deseo tener en mi vida. Y lo haz hecho cuando en mi vida se levantaron tempestades. Tu calma me hizo alegrarme y dirigirme al puerto buscado para amarte y servirte.  En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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