¿Qué desea Dios
que practiquemos?
La tolerancia, la
inclusión: “Aureliano
llegó vociferando, no quería nada con Eulalio: “Simplemente no lo acepto, no
piensa como yo, él tiene de la vida otros conceptos. La verdad que no lo
tolero, su forma de ser, su comportamiento.”—expresó sin contentamiento. El maestro
Gaudencio al escucharlo, lo contempló sin juzgarlo y le comentó: “No es fácil ser
tolerante, ser incluyente con los demás, celebrar las diferencias y a las
personas no juzgarlas así nomás. Muchas veces debemos de comprender, que si una
persona no está contra nosotros; esto lo debes saber, muy probamente por
nosotros es.” Cuentos del Reino, Daniel
Aragón; “Tolerancia pues, el que no es contra nosotros, por nosotros es”;
28-04-2019.
La
intolerancia es la actitud de no respetar las ideas, opiniones y actuaciones de
los demás sino coinciden con las propias. Su raíz viene a ser el mismo
egocentrismo, que al no tolerar a los demás estalla en una acción emocional que
busca como agredir, ofender y hasta eliminar a otros. Pero nuestro Señor no
desea que seamos así, por el contrario, que aprendemos a tolerar e incluir a
los demás: “Entonces respondiendo Juan,
dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se
lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.
Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros,
por nosotros es.” Lc.9:49-50.
Padre,
permíteme siempre ser una persona
incluyente y tolerar a las demás personas en sus pensamientos, creencias,
actitudes. Cuando me falle la tolerancia Padre, dame de tu paciencia, en el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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