martes, 9 de abril de 2019

Y el que saciare, él también será saciado


¿Quién será saciado?
El que saciare: “Laurentino llegó desvalido, y al llegar esto fue lo que dijo: “Me siento sin fuerzas para luchar, esa dependencia me va a quebrantar. ¿Cómo hago maestro para adquirir fortaleza y poder triunfar sobre mi difícil problema?”—lanzó la pregunta angustiado.  Después de un momento de silencio, esto fue lo que le respondió el sabio: “Busca a personas que tengan tu mismo problema, y comparte con ellos tus experiencias. ¿Quieres recibir tú fortalezas?, alienta a otros a poder tenerlas y verás cómo recibes tú esas anheladas fuerzas” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Dando es como recibimos”; 08-04-2019.

Nosotros tenemos la necesidad de ser fortalecidos en varias áreas. Pero la mejor manera de que Dios nos dé esas fuerzas necesarias, es cuando nosotros vamos y fortalecemos a otros. Esta fuerza es recibida cuando compartimos con otras personas la misma. Si nosotros procuramos dar a otros, nosotros recibiremos, y cuando nos damos somos prosperados. “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Pr.11:25.

Padre, permíteme la bendición de siempre estar dando a los demás para solventar necesidades en diversas áreas. Compartir experiencias, fortalezas, esperanzas, conocimientos, palabra buena, dinero, apoyo, etc. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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