El Señor lo escuchó y se conmovió por su petición.

¿Qué pasa cuando nos humillamos delante del Señor?

Nos restaura y nos aclara: “Eustorgia declaraba ante sus amigos, cómo el Señor le ayudó a salir de su aflicción: “Había hecho cosas realmente desagradables, yo pensaba que no tenía de Dios el perdón. Mas con sinceridad me humillé delante del Señor y he aquí me perdonó y me dio una total restauración”—afirmó valientemente. Su maestro, el sabio Gaudencio, dijo efusivamente: “En toda humillación hay siempre restauración y exaltación. Además con eso te das cuenta que Jehová el Señor, es el único y verdadero Dios” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Humillación trae consigo la exaltación del Señor”; 21-05-2020.

No importa lo que hayamos hecho, cuando nos humillamos al Señor para solicitarle su perdón; lo tenemos en Cristo Jesús, y además nos restaura y nos aclara; nos hace tomar conciencia que el único y verdadero Dios es el Señor. Manasés, hijo del rey Ezequías, había hecho lo malísimo ante Dios, más recibió el perdón y su total restauración cuando se humilló ante Jehová. “pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al Señor su Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados. Cuando oró, el Señor lo escuchó y se conmovió por su petición. Así que el Señor hizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que el Señor es el único Dios!” 2Cr.33:12-13 NTV.

Padre, yo mismo he sido por Ti restaurado totalmente pues me he humillado ante Ti muchas veces y he podido comprender que amarte y adorarte a Ti, es lo más hermoso que puedo hacer para mi bien y tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.