¿Qué debo de pedir
si no tengo control de lo que hablo?
Que Dios tome ese
control y guarde mis labios: “La joven Eustorgia preguntó angustiada “Maestro,
he tenido problemas con mis palabras. ¿Cómo puedo hacer para tener la boca
cerrada?”—indagó la joven con ansiedad. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo
con veracidad: “Pídele de corazón, a tu Señor y Dios; que de tus labios tome el
control” Cuentos del Reino; Daniel Aragón;
“Toma oh Dios de mis labios, el control”; 05-05-2020.
Cuántas
veces nos ha pasado, que habiendo dicho algo grosero, fuerte y hasta ofensivo;
de pronto decimos: ¡Oh, y a qué hora lo dije! Pero ya es tarde, lo dijimos. Y en
vez de fortalecer y reconciliar un conflicto o un mal entendido, lo empeoramos.
Hay alguien que sí pude ayudarnos: Dios puede perfectamente tomar el control de
nuestros labios, si a Él se lo solicitamos. “Toma control de lo que digo, oh Señor, y guarda mis labios.” Sal.141.3,
NTV.
Padre,
te pido Señor que tomes de mis labios el control, de manera que guardes mi boca para que de ella salga sólo bendición,
para darte a Ti la gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo
Daniel Aragón, Feliz día en el Señor.
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