¿Por qué hemos de
pedir por la ciudad donde vivamos?
Porque del
bienestar de la ciudad depende el de nosotros: “Eulalio estaba
enojado, no quería vivir en otro lado: “Tendré que moverme a una ciudad lejana,
pero a mí no me gusta esa orbe, es peligrosa con ganas. Me cae mal esa ciudad,
ojalá y se destruya ya”—dijo malhumorado. Su maestro, el sabio Gaudencio le
dijo para calmarlo: “Pues Eulalio, te aconsejo que cuando llegues a esa ciudad
trabajes para que ella tenga prosperidad y además paz. Pide en oración al Señor,
que esa ciudad tenga bienestar. Porque del bien que ella tenga gozarás tú
enhorabuena” Cuentos del Reino; Daniel
Aragón; “Ora por el bienestar de la ciudad donde estás”; 07-05-2020.
En
cualquier momento nosotros dentro del ministerio, o por el trabajo, tenemos que
movernos. Es posible que no nos guste el lugar o la ciudad donde lleguemos a
parar. Pero Dios cuenta con nosotros y nuestro trabajo para hacerla prosperar,
pero sobre todo, orar por el bienestar de ese lugar, porque nosotros estaremos
bien, si la ciudad está bien. “Y trabajen
por la paz y prosperidad de la ciudad donde los envié al destierro. Pidan al
Señor por la ciudad, porque del bienestar de la ciudad dependerá el bienestar
de ustedes”. Jer.29:7 NTV.
Padre,
oro por mi ciudad y mi nación; que la misma prospere y que la paz esté presente
a su alrededor. Que mi trabajo y lo que
con la Iglesia hacemos, sea de bien a los demás para que haya prosperidad y paz
donde vivimos, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón,
feliz día en el Señor.
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