¿Podrá tomar el hombre fuego en su seno sin que se queme?

Así no quedará impune quien toma la mujer de su prójimo: “Aureliano y Eulogia maravillados estaban con las enseñanzas. Preguntaron con muchas ansias: “¿Tan peligroso es tomar un hombre a la mujer de su prójimo?”—inquirieron con afán. Su maestro, el sabio Gaudencio les dijo como titán: “¿Podrán tomar fuego y ponérselo en el pecho, y no sufrir por eso? ¿Caminarás sobre encendidas brasas sin que tus pies se quemaran? Así es de peligroso quien se acuesta con la mujer de su prójimo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Muy peligroso quien yace con la mujer de su prójimo”; 09-10-2021.

Son impactantes las consecuencias nefastas que existen cuando se yace con la mujer ajena, con aquella que está con otro hombre. No sólo se arriesga la vida porque te haces objeto de las reacciones celosas del marido de la mujer, sino que además Dios interviene personalmente como paso con el rey David y Betsabé, esposa de Urías el hitita. Por supuesto que David pidió perdón y Dios los perdonó, sin embargo hubo consecuencias en su familia. “¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?  ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno que la tocare.” Pr.6:28-30.

Padre, que mi corazón siempre tenga presente estos mandamientos para que jamás se me ocurra tomar la mujer de otro. Mis ojos y mi corazón siempre vean a mi esposa Señor y guárdame de caer, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.