¿Quién
guarda su alma?
El que guarda su boca: “Eulogia confesó con cierta euforia: “Mucho hablo, cuando me pongo a conversar digo y digo; y, digo de más. Esto me trae problemas, es que no sé controlar mi lengua”—dijo la joven con cierta preocupación. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo a viva voz: “Es una práctica constante, debes de adquirir el dominio propio, y tu lengua saber detener como parlante. Si así lo haces, guardarás tu alma de verdad y evitarás tener calamidad” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El hablar por hablar sólo te trae calamidad”; 05-02-2022.
Hay personas que siempre están hablando de más, aún te dicen o te cuentan cosas que jamás preguntaste. Sobre todo cuando se trata de otras personas. Inherente y subliminalmente en “sus informes”, te cuentan cosas que no son ciertas, deducen las cosas por su cuenta y toman como cierto, sucesos que jamás sucedieron. Luego, sufren las consecuencias. “El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.” Pr.13:3.
Padre, que mi lengua esté siempre bajo
control de mi persona y mi mente. Que hable
sólo lo necesario, y lo que vaya a decir sirva de edificación; para tu gloria y
mi bienestar; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
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