¿Qué he amado de
Ti?
El lugar de la morada de tu gloria: “Y es que en Cristo Jesús yo alcanzaré la victoria, ¿pues en su cuarto habitaré? No, ya moro donde habita su gloria. De ahí que he aprendido, a amar la habitación de Jehová. Ahora Dios habita en su ungido”—expuso Secundiano con gozo de corazón. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló con convicción: “Ciertamente ahora eres templo de Dios, tú mismo eres su habitación.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “He amado la morada de Jehová mi Dios”; 20-02-2025.
El rey David amó el Tabernáculo donde en un comienzo, habitaba Jehová Dios. Ahí, David adoraba y ordenó que se le alabará continuamente. Esto fue durante cuarenta años seguidos, día y noche diariamente. Reflejó el amor de David por la habitación de la gloria de Dios. Pero hoy, nosotros somos ese templo. Por eso, Jesucristo nos insta a amar a Dios, y al prójimo como a nosotros mismos. Aprendemos a amarnos cuando perdonamos, nos humillamos a Él y a los demás, servimos con diligencia, confiamos plenamente en Dios. “Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar de la morada de tu gloria.” Sal.26:8.
Padre, he aprendido a amar tu habitación, el lugar
de la morada de tu gloria. De tal
manera que la mantengo limpia y ornamentada, desinfectada y perfumada. Pues me
has enseñado a amarme cuando aprendo a seguir tus ordenanzas, y ya no busco
dañarme, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día
en el Señor.
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