domingo, 20 de abril de 2025

¿Por qué he de alabar a Jehová?

No me entregó en mano del enemigo: “Yo también le alabo porque Jehová es mi Dios y mi amigo, Él nunca me ha entregado en manos de mis enemigos. Y si por necesidad tuve que esconderme en una cueva como un oso, Él se encargó de poner mis pies en lugar espacioso.”—aseveró Pudenciano con todo el entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló sin desánimos: “Hermosa causa, para que a Jehová Dios le des toda tu alabanza” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No me entregaste a mi enemigo Señor, eres mi Salvador”; 16-04-2025.

Jamás Jehová ha permitido dejarme atrapado por mis enemigos. Ni siquiera de mí mismo. Porque ciertamente me ha liberado siempre de las trampas y ataduras de quienes me han querido tener prisionero. No sólo me ha dado libertad, sino que ha puesto mis pies en lugares espaciosos y con abundantes aguas de reposo. “No me entregaste en mano del enemigo; Pusiste mis pies en lugar espacioso.” Sal.31:8.

Padre, nunca me has entregado en las manos de mis enemigos, ni siquiera cuando ese enemigo he sido yo mismo. Porque Tú eres mi Salvador y además mi libertador. Me has puesto en lugares espaciosos donde abundan los llanos y los bosques llenos de frutos y vegas. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

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