Su
pacto de bendición nunca será roto: “Eustaquio quedó viendo las montañas que
frente a él estaban, y dijo con suavidad estas palabras: “Meditaba maestro en
la Palabra de Dios y de pronto me quedé viendo absorto esas montañas. Me dice Dios
en su Palabra que primero veré moverse esos promontorios, que las colinas
podrán desgastarse hasta desaparecer y de ellas no quedar ni un gramo de
tierra, pero su amor y su pacto jamás van a desaparecer ni por mucho que el
enemigo quiera”—dedujo de su reflexión. Su maestro, el sabio Gaudencio tan sólo
asintió y luego para sí sonrió” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “El pacto de bendición de Dios jamás será roto”;
07-11-2020.
Grandioso es llegar a conocer, a darse cuenta, a estar consciente del pacto eterno que Dios con nosotros ha hecho. Sólo para darnos alguna idea, sabemos que para que una montaña se mueva o bien las colinas puedan llegar a desaparecer, se necesitan de miles de años. Pero primera sucederá eso, y el pacto con nosotros del Dios eterno permanecerá como al comienzo. “Pues las montañas podrán moverse y las colinas desaparecer, pero aun así mi fiel amor por ti permanecerá; mi pacto de bendición nunca será roto —dice el Señor, que tiene misericordia de ti—.” Is.54:10 NTV.
Padre, qué hermoso es conocer el tiempo de duración de ese pacto tan espléndido y eterno que ha nacido producto de tu misericordia, que Tú das a quienes llegamos a Ti
reconociendo que te hemos fallado y recibiendo a tu Hijo amado como nuestro
Señor y Salvador para tu gloria. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y
amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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