Ayudarles: “Eulogia llegó contenta, y se expresó de esta manera: “Vengo llena de alegría. Mis enemigas, las que me sacaban la vida, están ahora pasando por una situación crítica. Así es como quería verlas, esto es de Dios, no hay otra manera”—confesó con una pasmosa seguridad. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo ahí nomás: “NO Eulogia, nunca debes de alegrarte del mal que le aqueja a tus enemigos, lo que debes de hacer es ayudarles y bendecirlos” Cuentos del Reino, Daniel Aragón; “A mis enemigos debo de ayudarles y bendecirlos”; 02-11-2020.
Se requiere de una solidez espiritual tan grande como la del Señor Jesucristo. Esto es, si nuestros enemigos tienen hambre, pues darles de comer. Si tienen sed, pues darles de beber. Y si tienen una necesidad ayudarles y por ellos orar. Por eso, Dios nos recompensará. Esto es demostrar que tenemos fe. “Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales agua para beber. Amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza, y el Señor te recompensará.” Pro.25:21-22 NTV.
Padre, dame la fortaleza para poder ayudar
a mi propio enemigo cuando vea que él
tiene necesidad y en mí está el poder levantarlo y consolarlo en tu nombre
Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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