¿Por qué me alegro
también?
Que a otros Jehová le ha concedido el bien: “Y cómo no he de alegrarme con toda la emoción, si a mi amiga y hermana Eurosia, el Señor le concedió el deseo que había en su corazón. Yo vi levantarse a su madre enferma y desahuciada, completamente sana, absolutamente sin nada que le aquejara.”—casi gritó Eunomía exaltando esto con emoción. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo de corazón: “Qué hermoso testimonio de vida con desborde de alegría. Y hay razón, porque Dios a otros, les ha concedido la petición de su corazón.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Me alegro cuando a otros, Dios, les concede el deseo de su corazón”; 24-11-2024.
He sido testigo de cómo Dios accede no sólo a concedernos aquellas peticiones que requerimos, sino que también a otros hermanos y amigos, el deseo de su corazón les ha concedido. Porque en sus angustias le pidieron su intervención y Él no les negó la petición de su corazón. Qué hermoso que es conocer, que Jehová interviene en aquellas peticiones que con humildad y de corazón le solicitan, para ver el bien en sus vidas. “Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios. Selah” Sal.21:2.
Padre, que bonito es saber que a otros hijos e hijas
tuyas, Tú les has concedido la petición de sus labios, el deseo de su corazón. Te pido por aquellos que siguen clamándote
oh Jehová, para que sean testigos de tu poder y amor por la humanidad. En el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.