¿De qué le pido no
se acuerde a Dios?
De los pecados de mi juventud y mis rebeliones: “Además de recordarles sus piedades y misericordias, le suplico que de mis pecados de juventud no tenga memoria. Que, a mis pecados y rebeliones, no rememore.” –confesó Eutrapio con mucho ánimo desbordado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo pausado: “Preciosa y hermosa petición. Oración llena de honestidad y amor. Yo le agrego que, conforme a su bondad y misericordia, de mí sí tenga memoria” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “De mí ten memoria, conforme a tu bondad y misericordia”; 27-01-2025.
Una petición honesta y clara. Parecería incluso hasta infantil y llena de gran provecho para mí: Pedirle a Dios en oración que, a los pecados de mi juventud, a mis rebeliones Él no rememore. Y que sí se acuerde de mí, lleno de misericordias y abundante en bondad. Eso es tocar el corazón de Dios y por supuesto, lo hará así hoy, a través de Cristo Jesús nuestro Señor. “De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.” Sal.25:7.
Padre, te suplico mi Dios y mi Rey que, de los pecados míos pasados, no te
acuerdes mi Señor. Sé por tu Palabra, que mis fallas las has sepultado y tirado
al fondo del mar. Lánzalas ahí oh Jehová y sí acuérdate de mí conforme a tu
amor por mí, a tu bondad y gran misericordia, en el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.