¿Cómo son los
labios lisonjeros?
Como escoria de plata echada en el tiesto: “Pero amor: eres lindo, eres hermoso y no hay nadie como tú, un ser sumamente maravilloso”—le dijo Eurosia de forma zalamera al joven Eufrasio. Éste totalmente adulado, parecía en las manos de la chica, un muñeco de trapo. Hasta que la joven logró que el muchacho “le prestara” dinero a montones, los cuales la chica tomó y de él para siempre se alejó”—testificó Eustosia a su maestro con tristeza. El sabio Gaudencio le dijo con presteza: “Las palabras lisonjeras ocultan un corazón perverso, como la escoria de plata echada sobre el tiesto” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Las palabras adulantes ocultan intenciones espeluznantes”; 13-03-2023.
La escoria de la plata es la basura que queda después de fundir tan noble metal. Parece ser a simple vista refulgente, brillante, argento; pero, es vítrea. O sea, son engañosos, porque brillan como espejitos, como el vidrio, pero no tienen ningún valor. Así son las palabras del adulador: son falaces, tramposas, embaucadoras; pero muy bonitas. Normalmente las acompaña un corazón malvado. Nunca le prestes atención, a tal halagador. “Como escoria de plata echada sobre el tiesto Son los labios lisonjeros y el corazón malo.” Pr.26:23.
Padre,
que mi ser no se deje llevar nunca por la lisonja, porque ciertamente la misma ciega por la falsa luz que irradian,
quedando a expensas de quien tales palabras pronuncian. Líbrame de ellas, en el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario