¿Cómo se expone el
que odia y disimula?
Por sus fechorías en público: “Pero fíjese maestro—comentó Eucarpio con esmero—Estábamos Secundiano, Tertuliano y Venustiano todos juntos conversando. Y cuando más amigables nos comportábamos, que viene Venustiano y me dice: “Eso que dijiste no es ningún chiste, andá con tus tonterías y a otros esa basura contá”—y dándome un empujón molesto se marchó. ¿Qué piensa usted maestro, de este terrible comportamiento?”—inquirió Eucarpio un poco preocupado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo conmocionado: “Concluyo que Venustiano te odia, a tal punto que no puede disimular esa sensación. Aunque encubra su odio con diplomacia, en la reunión sacará las garras” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Aunque alguien su odio encubra, en una reunión sacará la uñas”; 15-04-2023.
El odio hacia una persona puede estar oculto en privado, pero cuando está en público ahí saldrá toda la pus, la corroncha, la escoria que hace verter desde adentro tan horrible sentimiento. Es como el cráter de un volcán activo, que a través de él podemos ver cómo emerge toda la lava por las altas presiones internas. Así la maldad que brota saldrá y se manifestará de una u otra forma. “Aunque su odio se cubra con disimulo, Su maldad será descubierta en la congregación.” Pr.26:26.
Padre,
que jamás sienta odio por una persona y pido perdón porque en el pasado sí
odié. Mas Tú amado Rey sanaste mi corazón y lo has limpiado por medio de
perdonar a quienes me habían afectado. Desde
que nuevamente estoy contigo, no tengo a quien odiar y considerar mi enemigo
Señor. Más de ellos líbrame, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario