¿Para quién debe
de ser mi complacencia?
Para los santos e íntegros de la tierra: “Por eso yo digo esto con inteligencia: Para los santos e hijos de Dios es mi complacencia. Porque con ellos me deleito yo, pues sé que son los escogidos, los hijos de Dios”—exclamó Eucario con verdadero entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo para alegrarlo: “Con los íntegros debe de ser nuestra complacencia, porque ellos del bien tienen conciencia.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Me complacen los que hacen bien”; 22-08-2024.
Cuando uno escucha de las cosas buenas que pasan o suceden por personas abnegadas que se preocupan por el bien de la humanidad, uno se complace en gran manera. Cuando veo que los hijos de Dios están en campaña, que exaltan el nombre de Jehová. Aquellos, como en esta pasada Olimpíada de Paris, que nos dieron ejemplo al honrar a Jesucristo, diciendo que por Él habían obtenido una medalla, un buen lugar en la competición mundial. “Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.” Sal.16:3.
Padre, me complacen tus santos, los que están en la
tierra, los íntegros en Cristo. Por eso
mi boca debe de bendecirles en todo tiempo y momento, porque ellos son tus
escogidos, los que te son testigos por toda la tierra. En el nombre de Jesús,
amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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