sábado, 13 de septiembre de 2025

¿Cómo se ponen mis lomos al errar?

Llenos de ardor: “Todo mi ser cae enfermo y la fiebre invade mi cuerpo. Siento como si nada sano hay en mi carne, todo está mal, mi cuerpo arde.  Así me siento cuando le fallo a mi Dios eterno”—proclamó Eustorgia con sinceridad. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo ahí nomás: “Sufres de ese malestar, cuando has pecado contra Jehová” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mi cuerpo está lleno de ardor, le he fallado al Señor”; 11.09-2025.

Cuando uno ha fallado ante Dios, las defensas del cuerpo bajan (por tanto somos propensos a enfermarnos), se eleva la presión arterial y se aumenta la frecuencia cardíaca. Se suprime además la digestión (causando que se nos quite el hambre), afectando el sistema metabólico. Todo esto lo hace posible una hormona llamada cortisol. Esta es producida por las glándulas suprarrenales, cuando caemos en estrés. “Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada hay sano en mi carne.” Sal.38:7.

Padre, al exponerte mi pecado y mi mal, al pedirte ayuda para tu Camino volver a caminar, me devuelves la alegría y me haces salir de mi conato depresivo. Adorarte, exaltarte, leer tu Palabra y conocer tus promesas. Tu ayuda, tu guía y tu enseñanza; me devuelven la paz y me restaura. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario