¿Por qué he de
confesarme ante Dios?
Porque mis enemigos están vivos y fuertes: “Claro que a Dios le confieso mis fallas y me acojo a su suerte. Y así lo hago porque mis enemigos están vivos y fuertes. Hasta puedo observar que se han aumentado los que me aborrecen.”—comunicó Eduardito un poco contrito. Su maestro, el sabio Gaudencio, le habló al ratito: “¡Qué lindo! Así no das pase al enemigo.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Mejor le confieso mis pecados a Dios, no doy argumentos a los enemigos del Señor”; 22-09-2025.
Es de inteligentes saber y conocer a Jehová Dios. Porque uno cree que si hago algo mal, y le ofendo, ¿para qué confesarle si Él siempre me está viendo? Pero no, mis enemigos están vivos y fuertes y se aumentan contra mí, mejor le confieso a Dios mi falta y me arrepiento. De esa manera, los dejo sin argumentos para que me hagan mal. “Porque mis enemigos están vivos y fuertes, Y se han aumentado los que me aborrecen sin causa.” Sal.38:19.
Padre, te declaro mis faltas y mis fallas, con el
fin de estar en comunión contigo y para no darle a mis enemigos (que son los tuyos
también), argumentos que usen contra mí. Mejor
te confieso a Ti mi actuar y mi sentir, me arrepiento del mal hecho, y en Ti
espero. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón, Feliz
día en el Señor.
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