¿Qué les digo a
quienes me acechan por mi pecado?
No se alegren de mí: “¿Qué les puedo a mis enemigos decir? Pues, no se alegren tan rápidamente de mí. Aunque mi pie resbale, no me hagan pequeño, para que puedan engrandecerse ellos.”—aseguró Pudenciano con mucho ánimo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le respondió magnánimo: “Cuando quieren afectar a un hijo de Dios, que recuerden que Jehová es tu protector.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No se alegren cuando falle, tengo quien me levante”; 21-09-2025.
Hay gente que se alegra cuando alguien falla, porque como saben que no podrán llegar hasta la altura en que el que falló andaba, se gozan no importando nada más. Como son pequeños, creen que al caer, ellos se hacen más grandes. No es así. Porque aún en la derrota Dios está con quien le invoca y le expresa su situación de manera sincera. Te aseguro, que el que cayó vuelve a levantarse para seguir adelante. “Dije: No se alegren de mí; Cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí.” Sal.38:16.
Padre, que no se alegren los que creen que por
resbalarse mi pie y me ven caer, ahí quedaré. Porque contigo puedo vencer hasta
mi propio error Señor. Porque
Tú eres mi Dios en todo momento y toda situación. Me enseñas y me llevas a mis
alturas nuevamente. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel
Aragón. Feliz día en el Señor.
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