viernes, 27 de julio de 2018

Somos transformados de gloria en gloria



¿Por quién es que nosotros cambiamos?
Por el Espíritu Santo: “Es este Eulalio, siempre anda por ahí  murmurando, la verdad ya no lo aguanto. Le he dicho mil veces, no hagás eso vas a terminar enredado, pero él siempre ni siquiera se da por enterado.” –se quejó Eustaquio ante su buen maestro Gaudencio. Este alzando su voz, así le aconsejó: “Debes de saber que nosotros no tenemos para cambiar, ni hacer cambiar a otros, ningún poder. Conducta, errores, lo que hablan, lo que oyen, lo que piensan, el desorden, el estado de ánimo, lo que los demás escogen, los gustos, la música que oyen, la ingobernabilidad, la impuntualidad, el vestir, la necedad, el chismorrear, los gustos, la terquedad de los demás.  Podemos influenciar, pero sólo el Espíritu Santo puede transformar” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La transformación es ministerio del Señor”; 27-07-2018.

Cualquiera de nosotros puede frustrarse al observar que por mucho que uno quisiera, no puede cambiar la actitud de los demás. Bueno, no puedo cambiar ni la mía, es la verdad. Así que no voy a pedirle a Dios que cambie a fulano o a mengana; no. Oraré por él o ella para dejárselo en sus manos, eso sí. Pero también oraré por mí para que sea Dios poniendo en mí el suficiente amor para perdonarle, comprenderle y amarle tal como es; esto es, para que me transforme a mí. “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2Cor.3:18.

Padre, yo mismo necesito ser transformado hacia tu imagen. Conmigo mismo tengo suficiente carga, para pretender cargar la necesidad de cambio de otros. La verdad que ese no es mi papel, mi ministerio, ese es el tuyo. Tú me has ordenado amarles, así como están. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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