¿Qué pasa si
invocamos a Dios en los momentos de angustia?
Nos libra y por
ello le honraremos: “Dijo
Eulalio angustiado: “Estoy frustrado, quiero controlar mi vida y el dolor no
puedo evitarlo. Cuando pienso que todo está tranquilo, viene un nuevo
acontecimiento y con él el desvarío, y luego me encuentro totalmente afligido.
¿Qué puedo hacer profesor? Hábleme como
amigo por favor.” La solicitud del joven fue escuchada y así le contestó el
sabio profesor: “Cuando estés en el momento de la angustia, invoca al Señor y
verás, que Él de esa angustia te librará. Pero, no te olvides de honrarlo y a
Él testificarlo. Amarlo, adorarlo, exaltarlo; eso es necesario hacer, después
que Él de todas tus angustias te ha librado.” Cuentos del Reino, Daniel Aragón; “Honra a Dios después que de la
angustia te libró”; 23-07-2018.
Muchos
de nosotros hemos estado atrapados y amordazados por problemas en los cuales
nos habían emboscado, o bien habíamos caído por nuestro propio error. La
angustia del momento y la agobiante situación hicieron invocar el nombre del
Señor. “Dios, ayúdame”—exclamamos con todo el corazón. Y vino nuestro Padre y
de ese problema gigante nos sacó y nos salvó. Pero luego, ¿qué hicimos? De Él
nos olvidamos y a un lado le dejamos. Al cabo de un tiempo, de nuevo en apuros
nos encontramos. ¿Por qué? Porque no le honramos. “E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás.”
Sal.50:15.
Padre,
dice tu Palabra que Tú nos libras de todas nuestras angustias cuando a Ti
clamamos, pero el problema está en que de Ti luego, nos olvidamos. No me olvide jamás de quien me sacó de postración,
sino que por el contrario, le dé honra y exaltación en el nombre de Jesús,
amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario