¿Hallaste la miel?
Come lo que te baste: “Me encanta comer los chocolates rellenos de fresa, qué delicia son, no quisiera levantarme de esta mesa”—confesó Eulogia mientras comía y comía sin detener su ingesta. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo por prudencia: “Si hallaste tu delicia, debes de comerla sin prisa. Come hasta que te sacies, no sigas comiéndola por gula, no vaya a ser que vomites las ricas grosuras” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Aun lo dulce y rico, puede empacharte todito”; 07-02-2023.
En todo tenemos que tener mesura. Si nos gustan las cosas dulces, deliciosas como la miel, hasta ella puede afectarnos al comer demasiado. Esto puede llegar a hacernos daño y vomitar. Así también todo aquello que nos satisfaga: el trabajo sin descanso, las comidas exquisitas, los descansos prolongados, el ejercicio en demasía, la búsqueda de adrenalina, las frutas, etc. ¿Hallaste miel? Come lo que te basta, No sea que hastiado de ella la vomites.” Pr.25:16.
Padre,
que todo lo haga con mesura y sobriedad. Que
pueda ser equilibrado en todas aquellas cosas que me gustan demasiado. En el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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