¿A qué no debemos añadirle nada?

A la Palabra de Dios: “Como dice la Palabra de Dios: “Ayúdate que yo te ayudaré”, no te vayas a enojar, si no te ayudas a ti mismo menos que Dios va a quererte ayudar. Y si seguimos diciendo, por ejemplo: “A Dios rogando y con el mazo dando”, eso está también en la escritura, y la mejor de todas: “Al tonto ni Dios lo quiere”, esa es una lección inigualable”—habló con entusiasmo maestro, el tal Guarneiro. El sabio Gaudencio no pudo evitar reír a carcajadas y le dijo estas sabias palabras: “La gente que no conoce de la Palabra de Dios, se cree que esos dichos están en la Biblia escritos. Pero no es así, y más bien me viene a mí eso que dice Proverbios: No añadas a sus palabras nada, porque lo que tú le agregues será mentira y a Dios no le gusta la farsa” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No añadas nada a su Palabra porque eso será una farsa”; 10-05-2023.

Aquel que le agrega o le quita palabras a la Palabra de Dios, se gana la reprensión de Jehová Dios. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando queramos ponerle o quitarle a los versos bíblicos o bien; cuando citemos dichos, adagios, axiomas, que no provienen de la Palabra de Dios y los nombramos como que si fuesen. Al final seremos hallados mentirosos, porque sólo su Palabra es verdad. “No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso.” Pr.30:6.

Padre, que jamás se me ocurra añadir o quitarle palabras a tu Palabra, de manera que pueda decir otra cosa. Perdóname si por omisión, olvido o sin darme cuenta lo he hecho alguna vez. Mas tu Palabra es verdad y escudo para mí, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.