¿Madre, dónde
debes de guardar las buenas cosas de tu hijo (a)?
En tu corazón:: “Orquídea estaba fascinada, leía con avidez la
Palabra. Eulogia se le acercó y le
preguntó de corazón: “¿Qué lees?, ¿qué disfrutas tanto? ¿Puedes acaso entender? ¿Se te ha revelado algo?” Orquídea sonrió y así a Eulogia le compartió:
María, la madre de Jesús, recibe en el pesebre junto a José y el niño a los
pastores que han llegado guiados por los ángeles cantores. Años después cuando Jesús se pierde y es
encontrado en el templo, lo encuentran discutiendo con los doctores, charlaba
con los expertos en la ley de Dios, y María todas estas cosas las guardaba en
su corazón como la madre terrenal del Hijo de Dios” Cuentos del Reino; Daniel
Aragón; “Bendita la madre de un (a) hijo (a) de Dios”; 30-05-2017.
Bendita es la madre de un (a) hijo (a) de Dios y ella
debe de guardar siempre las cosas que hace su hijo (a), las cosas que le
indican que tiene el llamado de Dios. He
visto a una niña de meses danzar en el templo gozosa de la alabanza. He sido testigo de niños que leen y predican
la Palabra, niños y niñas que tiene buena disposición y son servidores en las
misiones. He visto a mis hijos predicar,
poner en acción sus dones, soñar y recibir revelación. He estado ahí viendo a mis nietos la Palabra
de Dios compartir, imponiendo manos desde bebés, y hasta hablar y discutir
sobre la vida y obra de los misioneros de Dios.
Así, cuando tu hijo (a) te pide orar, te da un consejo, te habla de la
Palabra, te revela un sueño, guarda madre esas cosas de Dios en tu corazón y
dale gracias porque eres madre de un hijo (a) de Dios. “Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? Mas ellos no entendieron las palabras que les
habló. Y descendió con ellos, y volvió a
Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su
corazón.” Lc.2:49-51.
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