jueves, 16 de enero de 2020

Con paciencia y buena enseñanza

¿Cómo debemos corregir, reprender y animar?”
Con paciencia y buena enseñanza: “Ahora maestro quiero saber de sobra: dígame la tercera actividad que me muestra que haré una buena obra”—le solicitó Eustaquio al maestro sabio de corazón.  Gaudencio asintió en silencio y le explicó a continuación: “Corrige, reprende y anima. ¿A quién? Pues a tu gente, a quien estimas. Pero no lo hagas directamente de palabra, ni con acechanzas, sino a través de mucha paciencia y buena enseñanza” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Corrige, reprende y anima con amor y buena estima”; 14-01-2020.

La corrección siempre es necesaria cuando se ama, uno corrige constantemente a los hijos. La reprensión (regaño) sólo se hace con aquellos que tienes una extrema confianza y por supuesto, animar es algo que en todo momento se debe realizar. Lo importante aquí es cómo hacer todo esto: Nos dice que con mucha paciencia y buena enseñanza. Con mucha paciencia porque los cambios no vienen por arte de magia, es un proceso.  Y con buena enseñanza, porque debe de ser desde expresada desde tu caso, poniéndote tú como ejemplo y con la Palabra. “Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza.” 2Tim.4:2.

Padre, que recuerde siempre que cuando corrija, reprenda y anime, debe de ser por amor; con paciencia y testificando cómo Tú me has corregido mi error, cómo he recibido tu regaño y por qué, y de qué manera me has animado para seguir adelante y crecer a pesar de mis errores. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.


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