No solamente a los buenos y afables

¿Cómo debemos de estar con nuestros jefes?

Sujetos con todo respeto: “Ya no lo aguanto: es su manera de hablar, es su forma de ordenar. Se fija en todo detalle y simplemente, ya no lo aguanto más. Además exige y exige, y eso no se expresa en el salario que me pagan en la empresa”—gritó Eustorgia casi desesperada. Su maestro, el sabio Gaudencio, la calmó con estas palabras: “Debes de estar sujeta con todo respeto a tu jefe en todo momento. No sólo a los que son buenos y amables; sino también a aquellos que no son afables” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Respetuosos y obedientes con todos tus jefes”; 29-01-2020.

Para estar sujetos a nuestros jefes y ser respetuosos con ellos, tengan el temperamento que tengan, no se necesita que te paguen un gran sueldo o que poseas un trabajo donde ejerzas un alto cargo. No. Se trata de disciplina. De carácter. Y esto sólo lo obtenemos en una relación íntima y continua con nuestro Señor; con un estudio a diario de la Palabra de Dios. “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.” 1P.2:18.

Padre, tu Santo Espíritu puede darme amor, gozo, benignidad, mansedumbre y paciencia para relacionarme con mi jefe difícil de soportar, y estar sujeto con respeto; para hacer las cosas diligentemente; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.